67 SEMINCI – Palmarés – Return to Dust y The Quiet Girl grandes ganadoras de la edición 2022

67 SEMINCI – Palmarés – Return to Dust y The Quiet Girl grandes ganadoras de la edición 2022

La película china Return to Dust, escrita y dirigida por Li Ruijun, ha ganado la Espiga de Oro de la 67 Semana Internacional de Cine de Valladolid. El film, sexto largometraje del cineasta nacido en la provincia de Gansu (China) en 1983, trata sobre la humilde y sencilla Ma y el tímido Cao, expulsados de sus respectivas familias y obligados a contraer un matrimonio concertado.

La película irlandesa The Quiet Girl, ópera prima de Colm Bairéad, consigue la Espiga de Plata, el Premio Fipresci y el Premio del Público

Ivan Barnev y Karra Elejalde logran ex aequo el premio a la Mejor Interpretación Masculina por Vasil y Lubna Azabal el de Mejor Interpretación Femenina por El caftán Azul

El veterano cineasta Jerzy Skolimowsk gana el premio Ribera del Duero al mejor director por EO, y Cristèle Alves Meira se alza con el premio Pilar Miró al mejor nuevo director por Alma viva

El Jurado Internacional destaca en su acta oficial que “se ha mostrado asombrado y gratificado por la respuesta entusiasta a las excelentes películas elegidas para la Seminci este año”.

La película china Return to dust, del cineasta chino Li Ruijun, ha ganado la Espiga de Oro de la 67 Semana Internacional de Cine de Valladolid. El jurado compuesto por Kate O`Toole, Jorge ArriagadaPablo de VitaPatricia Ferreria, Martín HernándezGracia Querejeta y Marie-Pierre Richard ha considerado merecedor del máximo galardón del festival al sexto largometraje del cineasta nacido en la provincia de Gansu (China) en 1983, que trata sobre la humilde y sencilla Ma y el tímido Cao, expulsados de sus respectivas familias y obligados a contraer un matrimonio concertado.

En su valoración, el jurado señala que “le resultó difícil describir esta película porque cubre una multiplicidad de cuestiones humanas fundamentales. ¿Qué significa ‘tener un lugar en la Tierra’? La película es un canto a la idea de sobrevivir con dignidad y muestra la importancia de la Naturaleza en nuestras vidas y cómo discriminamos a los marginados. ¿Importa si no somos más que polvo al polvo?”.

Fotograma del filme «The Quiet Girl».

La Espiga de Plata ha sido para la producción irlandesa The Quiet Girl, de Colm Bairéad, film que trata la complejidad de los lazos familiares a través de una niña que es enviada a pasar el verano con unos parientes. El jurado ha otorgado el premio “por tratar un tema muy difícil sin mencionarlo directamente, de una manera muy sutil y refinada, y por representar uno de los temas que estuvieron más presentes en las películas durante el festival, el de la crianza y el cuidado”. La ópera prima de Colm Bairéad ha logrado además el premio Fipresci de la crítica internacional (conformado por Esteve Soler, Jean-Max Méjean y Tonci Valentic) y el Premio del Público.

El jurado internacional ha otorgado el Premio Ribera del Duero al Mejor Director a Jerzy Skolimowsk por EO, una visión del mundo a través de los ojos de un animal, mientras que el Premio Pilar Miró ha recaído en la cinta portuguesa Alma Viva, de la cineasta Cristèle Alves Meira por “tener el poder de afectar a la audiencia con humor y con amor por la humanidad incluso aunque esté lejos de ser perfecta”.

Karra Elejalde e Ivan Barnev en «Vasil».

En el apartado interpretativo, los actores Ivan Barnev y Karra Elejalde han sido reconocidos ex aequo con el Premio al Mejor Actor por sus papeles en la coproducción hispano búlgara Vasil, de Avelina Prat, mientras que el Premio a Mejor Actriz ha recaído en Lubna Azabal por su trabajo en Le Bleu du Caftan, de Maryam Touzani.

El Premio Miguel Delibes al Mejor Guion ha sido para Mikhaël Hers, Maud Ameline Mariette Désert por la producción francesa Les passagers de la nuit, dirigida por el primero.

En el apartado técnico, el jurado ha concedido el premio a la mejor dirección de fotografía a Rubens Impens por su trabajo en Le otto montagne, de Felix Van Groeningen y Charlotte Vandermeersch, y el premio José Salcedo al mejor montaje a Kim Sang-bum por Decision to leave, de Park Chan-wook.

El cortometraje de León Siminiani Arquitectura emocional 1959 se ha alzado con la Espiga de Oro al Cortometraje y el Premio EFA Short Film Nominee Valladolid 2023. El director español ha querido aunar en este proyecto dos de sus grandes pasiones; el cine y arquitectura, en una historia de amor entre dos universitarios primerizos que surcan diferentes obstáculos guiados por una línea común basada en la arquitectura. León Siminiani consigue así dos de los tres galardones que premian al formato cortometraje. El jurado ha decidido conceder la Espiga de Oro a este trabajo “por ser una ilustración de cómo casar la arquitectura con el cine y la fotografía gracias a sus múltiples capas, y por ser un perfecto reflejo de la Historia de España (desde finales de los 50 hasta la actualidad) a través de la arquitectura”.

Fotograma de «Ice Merchants».

“Por su sentido del humor, poesía y compromiso con el calentamiento global”, la Espiga de Plata al Cortometraje ha recaído en la cinta portuguesa Ice Merchants, de João Gonzalez, una entrañable historia de animación familiar protagonizada por un padre y su hijo que cada día saltan en paracaídas desde su casa congelada para ir al pueblo donde venden hielo.

El jurado ha hecho constar en su acta oficial que “se ha mostrado asombrado y gratificado por la respuesta entusiasta a las excelentes películas elegidas para la Seminci este año (muchas gracias a los programadores del festival por su trabajo en la elección de tantas películas extraordinarias). Incluso a las 8:30 de la mañana del lunes el cine estaba repleto. El festival y las películas no son nada sin vosotros, el público. Gracias por venir, es muy importante apoyar un cine de gran calidad como el que Valladolid ha tenido la suerte de vivir esta semana”.

Punto de encuentro

El Premio al Mejor Largometraje de la sección Punto de Encuentro ha recaído ex aequo en Syk Pike (Sick of Myself), de Kristoffer Borgli (Noruega, Suecia), y War Pony, de Gina Gammell y Riley Keough (Estados Unidos). El jurado, formado por Miriam Allen, Rubén Ochandiano y Nayra Sanz Fuentes, ha tomado esta decisión por “ser dos caras de un mismo asunto que nos interpela y por retratar de manera muy dispar, con un humor y una poesía brillantes, un conflicto tan importante como es el abuso y consecuencias de los privilegios de los más favorecidos”.

Fotograma de «O Homne do Lixo».

Asimismo, el Premio al Mejor Cortometraje Extranjero se ha concedido en esta edición a O Homem do Lixo, de Laura Gonçalves, (Portugal) al tratarse de “una tierna historia sobre la generosidad y la admiración por un héroe anónimo. Recoge, repara y recicla los desechos de otras personas y los regala a su familia y amigos, dando una segunda vida a lo que consideramos basura en nuestra sociedad desechable. Una animación hermosa, cálida e íntima”.

El jurado de la sección Punto de Encuentro ha otorgado también una mención especial al cortometraje Happy New Year, Jim, de Andrea Gatopoulos, (Italia) porque “a través de un diálogo sencillo y una propuesta de animación muy sugerente, el director nos introduce en el complejo mundo del metaverso y las relaciones afectivas que se generan en él”. El premio de La Noche del Corto Español ha ido a parar a El porvenir, de Santiago Ráfales (España).

Tiempo de Historia

Fotograma de «All that Breathes».

El primer premio de la sección Tiempo de Historia, cuyo jurado está integrado por Pere PuigbertMohamed Saïd Ouma Shoaib Sharifi, ha recaído en All that breathes, de Shaunak Sen, (India, Estados Unidos, Reino Unido) por “abordar de manera poética y emotiva el problema global del cambio climático, demostrando que los seres humanos y animales debemos adaptarnos para sobrevivir”. Otra de las razones por las que el jurado ha otorgado este premio es por “su cinematografía y su enfoque orgánico al transmitir la historia, y por sus adorables personajes, ya sean humanos o animales”.

Mientras, Rojek, de Zaynê Akyol, (Canadá) ha obtenido el segundo premio de Tiempo de Historia por ser “una valiente pieza cinematográfica que aborda un tema difícil de una manera simple y creativa, por su inteligente uso del ritmo que permite a la audiencia contextualizar y respirar y por su capacidad de humanizar a unos protagonistas que tienen asociado un estigma brutal”.

Por su parte, La Mécanique des fluides, de Gala Hernández López, (Francia), ha logrado el premio al mejor cortometraje por “contar con creatividad una historia sobre un problema social global de una manera que todos puedan identificarse, en esta era actual de creciente dependencia digital, y por entretejer el comentario social con los pensamientos personales”

fuente: SEMINCI

Puedes consultar el palmarés completo de la sexagésima séptima edición de la SEMINCI en este enlace: Palmarés

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A modo de resumen

Emitir un juicio sobre el resultado del palmarés de la presente edición es una cosa baladí y resulta un ejercicio vano y una pérdida de tiempo. Puedo estar de acuerdo en algunos apartados y echar de menos algún galardón para alguna de las muchas propuestas presentadas. Además, no soy el más indicado para realizar esa valoración. Me centraré en algunas consideraciones sobre la Sección Oficial y sobre los cortometrajes presentados en esa misma sección. He visto todos los largometrajes, salvo la argentina Clementina, de los directores Constanza Feldman y Agustín Mendilajarzu. Curiosamente esta película es la que menos puntuación ha obtenido Una media de 6 puntos sobre 10) en la clasificación que El Norte de Castilla ofrece a sus lectores y, que, en la opinión de Javier Ángulo, se tiene muy en cuenta para mostrar el alto nivel obtenido en la presente edición (un 7, notable). Ella concentra las dos más bajas puntuaciones (4 y 5) a pesar de que este dato se le escapó al director de nuestro festival más internacional. Algún día me gustaría que nos explicarán cómo llegan a esas valoraciones para obtener notas tan precisas (incluso con decimales). Es muy difícil valorar el trabajo cinematográfico. Pero atinar con esa precisión. Y es una cosa que no se hace en otras disciplinas. ¿Se imagina ustedes, queridos lectores, valorar la obra de Frank Gehry, por ejemplo, el Museo Guggenheim de Bilbao? ¿Qué le damos? ¿un 8,5 sobre 10 o un 4,8 sobre 5 puntos? ¿O cuánto valoramos una obra de Picasso? ¿Y si la comparamos con Salvador Dalí? Estas valoraciones son muy subjetivas y tienden hacia la uniformidad. Soy de los que piensan que una propuesta que llega a este Festival y que ha pasado un comité, un control, tiene que ofrecer algo interesante. Dejémoslo ahí.

Hemos cubierto esta Sección Oficial entre Carlos Ibañez y yo mismo, vertiendo nuestra crítica a las pocas horas y las podían leer nuestros seguidores en nuestra web y redes sociales (nos quedan un par de ellas de elaborar). Hemos contado con la ayuda inestimable de Chuchi Guerra y Luis Gracia Reglero para cubrir el apartado tan llamativo de las ruedas de prensa y galas con sus fotografías de los protagonsitas. También contamos con el apoyo incondicional de Gonzalo Franco Blanco. De todo ello daremos cuentas en un especial que dedicaremos a la 67 SEMINCI con nuestros trabajos.

Como venía diciendo en la Sección Oficial echo en falta un galardón para la película danesa Nothing, por su propuesta valiente de enseñarnos un mundo de adolescentes donde el abandono y la violencia campan por sus vidas como si fuera la cosa más normal de mundo. Si han premiado al director de Eo, bien lo podían haber hecho de forma ex aequo con Pamfir (que, aunque no me gustó mucho, si que supe ver una apuesta de rodaje potente). Llama la atención en este Festival tan cine de autor que la propuesta iraní de Jafar Panahi, No Bears, se vaya de vacío. A parte de la mencionada Nothing destacaría, por supuesto, The Quiet Girl, Decision to Leave, Return to Dust, y Los pasajeros de la noche. Darle un voto de confianza y no perdérsela The Banshees of Insherin (estaba fuera de concurso) porque ha sido la única propuesta que nos ha hecho reír. Y, no dejen de ver Vasil con dos soberbios actores, Ivan Barnev y Karra Elejalde (un gran tipo este Karra que acogió con mucho cariño nuestra publicación) quienes recibieron el premio al mejor actor. Ah, El caftán azul también me dejó muy buen sabor de boca. El trabajo de la protagonista, Luzna Azabal, lo han sabido reconocer al otorgarle el premio de mejor actriz.

Suelo dedicar tiempo a los cortos. Pero en esta ocasión he visto propuestas que si bien presentaban una idea muy llamativa el resultado no lo era tanto, o al revés un resultado muy bueno, pero con un guion pobre. Si que destaco dos de los galardonados: Arquitectura emocional 1959 de León Siminiani y Ice Merchants. El primero de ellos conjuga cine y arquitectura, ese binomio que podemos encontrar en muchas películas. Planos de edificios junto a planos cinematográficos con la historia de una pareja. Y, sobre todo, nos pone sobre la pista de un arquitecto clave en el urbanismo de Madrid: Secundino Zuazo. Todo está cuidado hasta el más mínimo detalle y sino fíjense en el bello póster promocional. Un auténtico canto al amor por el cine y la arquitectura. (os dejo el vídeo promocional).

Ice Merchants es un corto de animación que nos narra una linda fábula en la que, todos los días, un padre y su hijo saltan en paracaídas desde la altura vertiginosa en que se encuentra su casa congelada, en la pared de un precipicio, para ir al pueblo que hay en el lejano fondo del valle, donde venden el hielo que producen a diario. Nos llama la atención sobre el cambio climático y la soledad. Males que asolan nuestra vida.

Al preguntarme mucha gente sobre qué me ha parecido esta 67 SEMINCI, no sé qué contestar. Debería de estar diciéndoles todo esto que estoy aquí contando. Pero lo que si que les he digo a alguno de mis amigos que he visto películas muy buenas, buenas y otras no tanto. Pero sobre todo, con lo que me quedo es con una sensación de que esta edición (por lo menos en la Sección Oficial, vuelvo a repetir) nos transmite un mundo al que parece que aborrecemos y solo hacemos que maltratarlo y en el que se nos muestra una sociedad donde nuestros adolescentes parecen estar abandonados a sus suerte con el único equipaje de un móvil a falta de atención paterno filial (por no decir de amor) y en el que parece disfrutar entre alcohol drogas y sexo sin más importancia, sin una planificación de futuro, sin mostrarnos a unos jóvenes llenos de deseos (¿de cuáles?). El panorama es terrible. Y me imagino que en la próxima edición estará presidida por películas que tengan el conflicto bélico como protagonista. Hasta la próxima.

Luisjo Cuadrado

Revista Atticus