Crítica película Las cuatro hijas de Kaouther Ben Hania – Carlos Ibañez
Ficha
Título original: Les Filles d’Olfa
Año: 2023
Duración: 107 min.
País: Túnez
Dirección: Kaouther Ben Hania
Guion: Kaouther Ben Hania
Reparto: Hend Sabri, Olfa Hamrouni, Eya Chikhaoui, Tayssir Chikhaoui, Nour Karoui, Ichraq Matar, Majd Mastoura
Música: Amin Bouhafa
Fotografía: Farouk Laâridh
Compañías: Coproducción Túnez-Francia-Alemania-Arabia Saudí; Tanit Films
Género: Drama
Sinopsis
La vida de Olfa, tunecina y madre de cuatro hijas, oscila entre la oscuridad y la luz. Un día, sus dos hijas mayores desaparecen.
Crítica
Y, por fin, cine de calidad basado en hechos reales y con una mezcla entre el documental con tres personajes reales de la historia y otros cinco ficticios tomando los papeles de aquellos que no pueden aparecer, aunque uno actúa en la parte dura de la madre cuando ésta, la real, no pueda porque le desgarra la situación.
La historia es de una madre y sus cuatro hijas, dos ante cámara y dos interpretadas por sendas actrices porque las dos hermanas mayores fueron devoradas por ese monstruo de nuestro tiempo: la radicalidad.
Juega con las emociones por descripción más que por interpretación y lo hace con una puridad, sólo colocando la cámara y el micrófono para que se expresen, y que cada cual saque sus conclusiones. Y cuando ellas opinan el resto calla, sin moralinas ni sandeces de ojos occidentales sobre otra cultura.
Fantásticos todos los actores soportando el peso auxiliar de la historia para que luciese lo que nos querían contar sin alharacas ni exhibicionismos. La expresividad de los ojos, las sonrisas languideciendo cuando el plano se alarga y las lágrimas por el dolor real de algo que parecía bueno y se iba convirtiendo en un horror donde se explica perfectamente la frase “el infierno está lleno de buenas intenciones”.
Todo parte de una infancia de familia desestructurada, un padre vago y ausente, cuatro hijas, sabiendo lo que es ser mujer en el islam respecto a la concepción occidental en la vida social, la primavera árabe en Túnez, país de origen de las protagonistas, la caída de Ben Alí, el tirano de Tunicia, y todo el desastre acontecido tras él con esa imposición de los radicales religiosos, que siempre han estado a la sombra de clérigos e imanes que desean, como todos los religiosos de todos los cultos, su cuota de poder y, en este caso, estaban sedientos de éste. En Europa, ilusos, creían que la primavera árabe era para abrir regímenes, cuando quienes tenían dinero y apoyo social era las opciones más oscuras. De esos lodos estos barros y por eso se funda el ISIS con toda la brutalidad que desarrollaron con amputaciones, castigos públicos y decapitaciones por doquier, tanto en Libia como en ese califato ficticio que mantuvieron entre Siria e Iraq aprovechando la contienda civil de Damasco y la división de poder en Bagdad.
Y, al final de todo esto, lo que hay son personas que sufren y mueren. Y de esto va Las cuatro hijas, de personas que sufren y se distancian por culpa de la religión mal entendida y el ansia de poder basada en esta… Medievalismo en el siglo XXI.
Sensacional película que debería estar en el palmarés de esta edición.
Carlos Ibañez
La cineasta tunecina Kaouther Ben Hania (El hombre que vendió su piel, nominada al Óscar a la mejor película de habla no inglesa 2021) participa con una de las mayores sorpresas del Festival de Cannes, Las cuatro hijas, seleccionada para los Premios del Cine Europeo (EFA). El film parte de un suceso real: el drama de Olfa Hamrouni, una mujer que perdió a dos de sus cuatro hijas cuando éstas se unieron al ISIS en Libia en 2016. Kaouther Ben Hania monta un extraordinario dispositivo cinematográfico con la madre y sus dos hijas vivas interpretándose a sí mismas y actrices profesionales para levantar el velo sobre la historia de esta extraordinaria mujer. Kaouther Ben Hania regresa a SEMINCI, donde compitió en Punto de Encuentro en la 62 edición con Aala Kaf Ifrit (Beauty And The Dogs) y logró el Premio de la Juventud.