Entrevista a José Luis Cienfuegos director de la SEMINCI de Valladolid

Entrevista a José Luis Cienfuegos director de la SEMINCI de Valladolid

José Luis Cienfuegos prende la nueva SEMINCI

El nuevo director de la Semana Internacional de Cine de Valladolid nos concedió una entrevista donde nos mostró, con una generosa sinceridad en lo personal y una cautela escrupulosa en lo institucional, las líneas maestras de su actuación en esta nueva etapa para ambos, para el festival y para él y su equipo.

Siempre directo y sin esos agotadores rodeos en forma de perífrasis que van a ninguna parte, Cienfuegos nos regaló toda una lección de todo eso que es el cine más allá de un rodaje y más acá de una organización de mera exhibición de películas.

Nos recibió en su sobrio y muy funcional despacho y demostró sobradas cualidades para el desarrollo de su labor, desde una escaleta de trabajo hasta los matices que logran que se vea la impronta que ha venido a dejar, sin grandes revoluciones, pero sin perder el hilo de esa palabra tan manida y, al final, poco usada en la práctica: cambio.

Inquieto ante las preguntas, intenso en sus respuestas y directo, sin ambages, para no caer en malos entendidos o ambigüedades.

Solícito en cada una de las cuestiones y con clara vocación didáctica al mostrarnos continuamente ejemplos, pero sin caer en la impertinencia pedante del mal docente, José Luis Cienfuegos viene a trabajar y a poner su talento como programador al servicio de la SEMINCI, la nuestra, la de todos. Y eso es una buena noticia para la ciudad, la cultura y el cine.

Revista Atticus: Te has encontrado con una programación muy avanzada (la toma de posesión fue en abril, a falta de casi medio año para el Festival). Lo primero que te queremos preguntar es si te ha dado tiempo a aterrizar y si es así, ¿este año vamos a notar tu estilo, tu mano en esta nueva edición del Festival?

José Luis Cienfuegos: Que se va a notar… sí. El espectador habitual de SEMINCI notará algo diferente en el tono de las películas, en los contenidos y también en la propia estructura del Festival. El equipo hemos incorporado tanto a nivel organizativo como a nivel de programación novedades. A partir de los cimientos sólidos que tiene el Festival, vamos a cuidar a las películas, a los cineastas y a los espectadores. Con una secuencia lógica: un festival proyecta películas… ¿cómo estamos proyectando esas películas? Entonces hemos hecho durante todos estos meses un diagnóstico de las salas, de cuidar la proyección en cada sala del Festival. Intentar marcar unos objetivos de excelencia en lo que son las proyecciones, la calidad del sonido, cuidar el formato, etc. etc. A partir de ahí trabajar con los cineastas que nos van a visitar y trabajar con el público. Ya son muchos los cineastas que a estas alturas han confirmado su asistencia. Vendrán un noventa por ciento de los directores de las películas las secciones competitivas. Eso también conlleva una grandísima responsabilidad. Por ejemplo, Kleber Mendoça (Retratos fantasmas) que vendrá a Tiempo de Historia.Para nosotros es tan importante una película que viene a competir en la Sección Oficial como una película que viene a competir en Tiempo de Historia. Si veis las películas que están nominadas a los premios del Cine Europeo en la Sección Documental pues muchas de ellas las vamos a tener aquí de estreno en Tiempo de Historia. Van a venir muchos directores que no conocían el Festival. Tenemos que corresponder a esa confianza de estos grandes cineastas. A partir del año que viene se va a notar en pequeños detalles. Por ejemplo, Punto de Encuentro para nosotros no es una sección paralela como tradicionalmente reza en las bases de la SEMINCI. Para nosotros tienen que estar en conexión con lo que es la Sección Oficial del Festival. En la Sección Oficial estarán los cineastas que han sido fieles a lo largo de la historia de la SEMINCI, Ken Loach, por entendernos, que va a estar, que va a venir y que nos acompañará. Pero para mí es tan importante que esté Ken Loach como tener películas como How to Have Sex o The Sweet East o Alice Rohrwacher que también va a estar con La chimera.

Esa Sección de Punto de Encuentro, ese Tiempo de Historia, ese cómo entendemos que se tiene que abordar hoy el Documental tiene que estar presentes en el Festival junto con alguna sección más y otras nuevas como, por ejemplo, gracias a un nuevo patrocinio una nueva sección, con premios en metálico, que se va a llamar Alquimia donde van a entrar cineastas que habitualmente no entraban. Es algo que nosotros necesitamos a la hora de que el Festival respirara o que pudiéramos volcar ahí lo que entendemos que es un festival de cine.

Revista Atticus: La gente se queja de que la SEMINCI es una semana de cine y después, si te he visto no me acuerdo. Es decir, no hay una programación estable vinculada al certamen durante todo el año, con actividades como, por ejemplo, ciclo de cineastas, de actores, de movimientos, de exposiciones o de publicaciones. ¿Tienes intención de paliar esta carencia?

JLC: Yo tengo muy claro que los festivales no han de rendirse únicamente a lo que es la semana del Festival, si no que tenemos que trabajar -porque para eso hay una oficina estable, con unos trabajadores que estamos aquí durante todo el año y que podemos dar más de nosotros mismos- no solamente durante esa semana. El Festival lleva un trabajo duró, complicado, más allá del que pueda parecer sobre el papel. Ya hay alguna actividad que estamos desplazando para el primer trimestre del año, que tradicionalmente se celebraba durante el festival. Aprovechamos que ya no estamos apurados de tiempo para desarrollar esas actividades de manera más rigurosa y más en profundidad. El equipo preferimos hacer las cosas bien que no hacerlas apuradas y que se quede en una foto o en una cosa testimonial. Hay algunos aspectos que se han venido trabajando en el Festival y que me parece que SEMINCI es un modelo que se puede desarrollar fuera de lo que es la semana con mayor profundidad que sale un poquito más caro… bueno, que nos puede costar más trabajo… sí, pero para eso estamos. Nosotros entendemos que el Festival es algo así como un servicio público que dependemos del Ayuntamiento y como tal tiene que tener las puertas abiertas durante todo el año. Escuchando propuestas de colaboración, eso sí, los proyectos en los que nos embarquemos sean coherentes en lo que es nuestra línea de programación de nuestro festival… también. Que no seamos solo un contenedor.

RA: ¿Tenéis el respaldo para llevar a cabo esto?

JLC: Lo tenemos.

RA: ¿Económico?

JLC: Bueno… nosotros venimos de dónde venimos y yo siempre digo que nosotros también nos podemos ajustar a los tiempos de bonanza y a los tiempos de crisis y en los festivales nos podemos redimensionar. Eso sí, hay algunos gastos que para mí son irrenunciables. A lo mejor hay que hacer algo, como por ejemplo prescindir de algunas de las actividades paralelas pues porque hay que invertir en un proyector nuevo o mejorar el sonido. Esas cuestiones que para mí son irrenunciables, no solo para mí, sino para cualquier festival profesionalizado.

Para la organización del equipo es una tranquilidad que tú no tengas que preocuparte de que haya malas proyecciones, de que se respete el formato., de que no tengas un buen Dolby. Esas cuestiones te vienen recompensada te permite que puedas llevar a un buen director a presentar una película. Este año se van a notar esos cambios para bien, pero para el año que viene serán todavía más evidentes. En eso hemos empleado estos meses en hacer informes en profundidad de en qué situación se encuentran las salas. Aun así, lo que hagamos este año será mejorable en un tanto por ciento muy significativo.

RA: ¿Eso forma parte de ese interés y ese gusto que tienes tú por la música? La SEMINCI tiene un ciclo de cine y vino; la OSCYL ha puesto nada sonora a algunas de las míticas películas de cine mudo… ¿Quieres dejar tu seña de identidad en ese apartado?

JLC: Sí. Estamos trabajando en ello. Siendo como es esto, un trabajo duro e intenso, si puedes incorporar tus aficiones a tu trabajo… pues bienvenido sea. Y eso, además, permite que el festival respire y darle un tono de alegría, pues mucho mejor. Cuando llegas a una sala cinematográfica de un festival y entras en la sala y hay una música, esa música tiene que ser coherente con el propio festival. Tiene que ir en la línea de programación. Tú puedes transmitir, tú puedes comunicarte con el espectador, no solamente con el programa de mano del festival, sino también a través de la música que suena en la sala. Eso funciona. Tú no tienes la posibilidad de comunicar con ellos uno a uno. Eso es imposible. Pero puedes transmitir nosotros vamos por aquí, este es tipo de música que nos gusta, nuestros referentes culturales, Eso se notará también en el programa de mano que editaremos este año como novedad junto a la revista del Festival.

RA: En tu nuevo cargo como director de la SEMINCI, ¿qué te aporta personalmente? Has estado en Gijón, has estado en Sevilla… ¿Es otro peldaño más?

JLC: En ese camino que recorres en la vida… donde tú has crecido como profesional, como programador (en este caso), pues esas cosas a cualquiera le suponen un reto y le emociona y también supone un cargo con una grandísima responsabilidad. Yo creo que en otro festival sería diferente. Aquí, en SEMINCI, con sesenta y siete años de historia es como para tomárselo en serio, sobre todo cuando lo has mamado y lo has vivido siendo joven en la Universidad. Jamás hubiera imaginado algo así. Yo he estado con la Cátedra de cine y también como espectador en el Aula de cine. Sobre todo, con aquella época (de hacer colas para conseguir las entradas) cuando hacía frío en Valladolid.  

RA: A nivel personal, ¿qué crees que te aporta el Festival?

JLC: Tengo un trabajo que cumplir, intentar ser un buen compañero, que haya buen ambiente en el equipo y trabajar y ser riguroso y competente. Nada más.

RA: ¿Qué tienen Valladolid en particular y qué tiene la SEMINCI en general?

JLC: Este año estamos empeñados en que Valladolid durante el Festival luzca; se reivindique la propia ciudad el patrimonio cultural que tiene Valladolid y que gracias a esos pequeños detalles de los que antes hablamos, la prensa nacional e internacional… que se vea Valladolid. Tenemos un Museo de Escultura que es un referente a nivel mundial y hay un Archivo Municipal que acabamos de ver ahora con excelentes profesionales que se vuelcan en hacer un buen trabajo. Hay una cosa que me parece que es modélica, dentro de la estructura que es Cultura y Turismo, que hay una comunicación que fluye. Hay una comunicación fluida, hay una estabilidad y hay un interés en que la SEMINCI salga lo mejor posible. Eso te anima a realizar mejor el trabajo.

RA: ¿Hacia dónde va el cine en general?

JLC: (Se toma su tiempo)

Es que esa pregunta. ¿A qué ámbito te refieres?

RA: El cine es industria y también es entretenimiento. Si antes hablábamos de la importancia del sonido en una sala, ahí tenemos a Cristopher Nolan que se preocupó casi de ver cada una de las salas donde se proyectaba su última película Openheimer.

JLC: Esa es una revolución que ha venido en los últimos años, no solamente de la mano de Cristopher Nolan. Aquí en España hay excelentes diseñadores de sonido y grandísimos profesionales. La película de Franmartino, Il bucco, también era una película donde lo fundamental era el sonido, con la bajada a la cueva. Decís bien y habéis acertado con lo de Nolan. Es una de las revoluciones del cine. Había como una cierta obsesión con la imagen, de la dirección de foto. Años ha, o décadas atrás también lo era el montaje. Estaba pensando ahora mismo, este año, una película independiente norteamericana, The Sweet East, una especie de Alicia en el país de las maravillas, underground, se ve como se trabaja el sonido, como se trabaja la música, eso es fundamental. Y si hablamos de música, tenemos toda la revolución de los asesores musicales. La banda sonora ya se entiende como un todo. Ya no es solo el compositor tradicional de las bandas sonoras si no cuáles son las canciones que suenan en tu película eso es fundamental.

RA: Ahora tenemos quizás las mejores salas, pero sin embargo el público está un poco disperso. Los chavales acceden a unas plataformas a través de las tablets o del móvil. Cuidamos el sonido, pero sin embargo…

JLC: Ya, ya, ya. Es una cierta contradicción. Ahí el cine se irá adaptado a la esa nueva demanda. Con esos accesos al cine por medio de los distintos dispositivos y plataformas, para eso estamos los festivales, para dar ese plus. Los festivales de cine tenemos un presupuesto para ofrecer algo más que una programación de películas a todo trapo, non stop, de mañana, tarde y noche. En ese cuidar las proyecciones también está la asistencia de los directores y que vengan y ahí se nota esa propuesta de SEMINCI de acercar al máximo a los realizadores que vengan al Festival con coloquios, con encuentros, incluso en la Sección Oficial abrir haciendo un Festival lo más cercano posible al público. 

RA: ¿Qué estrategias seguís para conseguir esto? ¿El Festival va a ser algo más que la liturgia que era hasta ahora de ver la película, acudir a la sala de prensa con el encuentro con el director? ¿Vais a abrir mucho más para que esto salga adelante?

JLC: Tratamos de seguir esa línea. Vamos a intentar hacer un Festival más cercano, lo más accesible posible con los abonos habituales, pero abriendo otros abonos. Por ejemplo, con uno nuevo que se va a llamar Abono 10 para el público en general y para el público que se acerque de fuera de Valladolid. Eso es una cosa muy importante para dar una sensación de que es un festival vivo y que cuidamos toda la programación de manera absolutamente horizontal. Para mí es fundamental que un espectador de SEMINCI venga no solamente a la Sección Oficial, sino que picotee en Tiempo de Historia, que picotee en Punto de Encuentro. Ese Abono 10 recoge la idea de sacar entradas en las tres secciones.

RA: ¿Habrá una información previa más completa?

JLC: Sí, sí, claro. Para una buena elección vamos a incorporar otro tipo de material al tradicional en el Festival. Vamos a hacer un programa de mano además de la propia revista para llegar al mayor número de espectadores posible. Es otro de los retos que tenemos en los festivales: como llegar a los nuevos públicos, atención… público joven no cautivo. Cuando hablo de público joven no cautivo hablo de público joven fuera de los colegios públicos e institutos. El reto está en atraer a ese público que una vez han pasado por MINIMINCI o SEMINCI joven, después cuando ya están en la universidad cómo acceder a ellos y sobre todo cómo nos comunicamos. Tristemente, si queremos llegar a ese público, no podremos utilizar referentes del tipo del cine clásico con el que todos nos hemos formado, sino que tendrás que utilizar otros actores. Humphrey Bogart, Marilyn Monroe… son figuras que resultan como muy lejanas al espectador más joven de hoy. Hay que utilizar otras maneras de acercarse a ellos. ¿Cómo abordar el western hoy con los chavales? No puedes ir a saco poniéndoles La diligencia.

Vosotros en el Festival vais a ver este año como abordamos los ciclos. Este año el ciclo del país invitado es India, pero lo interesante es cómo hemos estructurado el ciclo. No hemos hecho un ciclo cronológico, sino lo que hemos establecido -gracias a la idea de Javier Estrada, jefe de programación- un diálogo entre el cine del pasado y el cine de hoy. Cine de India hoy dialogando con el pasado. Que a lo mejor ni está Ray, a lo mejor… ni está. Pero es una manera de arriesgarse. También veréis que hay un ciclo sobre restauraciones cinematográficas que también para nosotros es muy importante porque la historia del cine, afortunadamente, está en un proceso de continua reescritura. Y a eso no vamos a ser ajenos en el Festival.

RA: ¿El cinéfilo puede al gestor, o el gestor puede al cinéfilo?

JLC: (pensativo)

Es una buena pregunta, peor que la respuesta ya la supones. La supones pues porque no has ocurrido lo mismo a todos. Rebordinos cada vez ve menos películas y Ángel Sala ve las que puede… La parte de gestión va hurtando tiempo al placer cinéfilo. El placer cinéfilo en este festival está vivo entre noviembre y abril. Luego ya pasamos lo que es la programación estricta de un festival. La mayor parte del tiempo lo dedicamos al proceso de organización y de encajar las piezas del Festival.

RA: ¿Vas a coger algún elemento de otros festivales, a emular algún certamen o vas a seguir la línea de SEMINCI de seguir apostando por traer siempre a autores antes de traer a estrellas, o actores?

JLC: Que a mí me conste, corregirme si yo me equivoco, este es un festival de cine de autores. Pues vamos a seguir en esa línea. Pero qué pasa que cuando tú ves, no solamente el cine de autor, de grandes autores que han venido aquí al Festival, sino que han venido esos actores, esas actrices que han venido acompañar la película… Hay que ser práctico también. Eso te ayuda a tener una mayor repercusión y esa repercusión te viene de vuelta con creces en la implicación del sistema, con las distribuidoras, las productoras están contentas porque se ha obtenido una buena repercusión.

RA: Ser director de SEMINCI es un sueño, pero… ¿es un sueño envenenado con los cambios políticos que ha habido en los últimos meses?

JLC: Nosotros hemos venido trabajando -y lo veréis en la programación- con total normalidad siguiendo el plan que presenté en su día para ser el director. Y de ahí no me he movido.

RA: ¿Apostará la SEMINCI por el cine hecho aquí, desde Castilla y León?

JLC: Hay un papel que tiene que cumplir SEMINCI. Y esto lo tengo muy claro. En cuanto acabe SEMINCI tendremos reuniones con el sector implicado, con los que ya hemos tenido contactos, y hablamos de tener las puertas abiertas. Y no solo las puertas abiertas sino empezar a trabajar para apoyar al máximo lo que es la producción local y de la Comunidad Autónoma. Si SEMINCI es un evento de referencia en Castilla y León, nosotros tenemos que estar ahí apoyando. Eso lo tengo, lo tenemos clarísimo. Siempre y cuando los proyectos se presenten a las ayudas públicas, intentar establecer planes de formación. Hay un espacio, Espacio SEMINCI, que exista ese espacio ya es un valor en sí. El objetivo es mantener los cursos de formación como las residencias que hace poco hizo aquí la Academia del Cine.

Hasta aquí lo que nos ha dado de sí el encuentro con José Luis Cienfuegos. Ante el requerimiento de Luisa Carbajosa, la incasable y eficiente Luisa que es la que se ocupa, entre otras cosas, de las relaciones con la prensa, dejamos al director que se reúna con su equipo para seguir trabajando en pos de una brillante sexagésimo octava edición de la Semana Internacional del Cine de Valladolid.

Carlos Ibañez – Luisjo Cuadrado

Revista Atticus