Teatro – Compañía Peeping Tom en el Laboratorio de las Artes de Valladolid

Peeping Tom en el LAVA – Fotografías: Chuchi Guerra

Vuelve Peeping Tom al LAVA con un díptico de dos espectaculares piezas de danza. Peeping Tom, una de las compañías belgas más celebradas, concentran en una habitación de hotel su apabullante universo de danza-teatro.

En Diptych: The missing door and The lost room, varios personajes se desenvuelven en espacios de los que no pueden escapar. Se embarcaron en este viaje llenos de esperanza en pos de un ideal, persiguiendo un sueño. Ahora, continúan vagando por un laberinto misterioso y macabro en el que están perdidos. Los personajes viven entre la realidad y la imaginación, guiados por fuerzas naturales que los conducen a un destino incierto.

Gabriela Carrizo y Franck Chartier recrean un mundo inquietante, oscuro y cerrado, característico de la obra de Peeping Tom, mediante un lenguaje de movimiento y actuación único y extremo que es la esencia de todas las piezas. 

Cada parte del díptico tiene su propia escenografía que reproduce un plató cinematográfico. The missing door transcurre en una habitación llena de puertas que no se abren. The lost room se desarrolla en el camarote de un barco y se centra en el mundo interior de los personajes. Los cambios de platós entre escenas se realizan a plena vista y constituyen parte de la representación, como si se tratara de un montaje cinematográfico en directo. 

Deslumbra por la capacidad de los intérpretes. Inquieta por el osado de la trama. Fascina por la belleza de la teatralización. Ilumina por la capacidad de sugerir tanto sin decir ni una palabra. Sorprende por la capacidad de reinventar momentos de puro surrealismo con un lenguaje contemporáneo, extremadamente actual y sin realizar ninguna concesión. Andreu Sotorra

Fotografías: Chuchi Guerra

Revista Atticus