Arte y fervor en la calle: Coronación canónica de Nuestra Señora de los Dolores, Valladolid – Fotografías Chuchi Guerra
Cuatro de siglos de historia son los que tiene la magnífica talla de Gregorio Fernández de Nuestra Señora de los Dolores que ha procesionado por las calles de Valladolid el pasado 23 de septiembre. Con motivo de la Coronación canónica de Nuestra Señora de los Dolores el rito litúrgico dio comienzo a las 17 horas como una misa pontifical en la Catedral presidida por el arzobispo de Valladolid, Luis Javier Arguello, donde se procedió a la coronación
A continuación, tuvo lugar la procesión en donde la protagonista era la talla de Gregorio Fernández. Las calles de Valladolid se llenaron de gente y de música a cargo de la banda de cornetas y tambores Pureza y el coro de la escuela municipal de Música de Valladolid.
En la procesión participaron un total de veintidós congregaciones: las cofradías Penitencial y Sacramental de la Sagrada Cena, Penitencial del Santísimo Cristo Despojado, de la Exaltación de la Cruz, de Nuestra Señora del Carmen, de las Siete Palabras, del Santo Entierro, Penitencial de la Sagrada Pasión, de la Santa Cruz Desnuda, de la Santa Vera Cruz (Palencia), Penitencial de Nuestra Señora de las Angustias, del Pino (Olmedo), Penitencial de Nuestro Padre Jesús Nazareno, de Nuestra Señora del Carmen de Extramuros, de la Preciosísima Sangre, de Nuestra Señora de Fuentes (Villalón de Campos), del Santo Sepulcro, El Descendimiento, de la Oración del Huerto, de Nuestra Señora del Pilar y Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de la Piedad, así como la Hermandad de N.P. Jesús Atado a la Columna y la Hermandad de Nuestra Señora de San Lorenzo.
La comitiva partió de la Catedral enfilando Cascajares, Regalado, Constitución, Santiago, plaza Mayor para recorrer un itinerario por calles y plazas del casco histórico y terminar con la imagen de la Virgen de los Dolores en su casa, en la iglesia de la Vera Cruz. En la plaza Mayor es recibida por otras vírgenes coronadas de Valladolid.
En la plaza Mayor tuvo un acto presidido por el alcalde de la ciudad, Jesús Julio Carnero quién destacó el valor de la talla de madera policromada que se ha convertido en seña de identidad de nuestra ciudad. «Los vallisoletanos somos guardianes de nuestro Museo Nacional de Escultura, de cada penitencial y del resto de iglesias que atesora maderas, así como de ese museo viviente, indescriptible, que es nuestra Semana Santa».
Asimismo, trasladó la enhorabuena a la propia Cofradía de la Vera Cruz por esta coronación canónica. Carnero indicó que la celebración de hoy es la culminación de un proceso impulsado por la primera presidenta de la Cofradía, María José Fernández Herrero, concedido en marzo de 2017 por el cardenal Ricardo Blázquez, en el que destacó la participación de Santiago Bellido como cartelista, de Joaquín Díaz como compositor del himno de la coronación, de Abel Moreno creando la marcha ‘Reina de la Platería’, de Javier Burrieza como pregonero y de Antonio Zúñiga como joyero de la corona.
A los asistentes se les hacía raro el clima caluroso y la luz de este estrenado otoño. Los vallisoletanos y los turistas (cada año son más numerosos) están más acostumbrados al frío invernal en que se celebra la majestuosa Semana Santa. Aires de Semana Santa a finales de septiembre. Estas manifestaciones sirven para mostrar un rico patrimonio que se conservan en la mayoría de las sedes de las cofradías y que tienen su mayor exponente en el Museo Nacional de Escultura.
fotografías: Chuchi Guerra
Revista Atticus