Exposición El fuego de la conciencia – 25 aniversario de El hereje de Miguel Delibes

En el vestíbulo del edificio que alberga las Cortes de Castilla y León se puede contemplar la exposición El fuego de la conciencia sobre la obra de Miguel Delibes El hereje. Desde el pasado 17 de octubre y hasta el próximo 17 de febrero de 2024, la exposición estará abierta en horario ininterrumpido de 11 a 19 horas (de lunes a domingo). La muestra está comisariada por Mario Crespo, responsable de la edición crítica para Cátedra de El hereje, y reúne un centenar de piezas procedentes cuarenta instituciones.

Organizada por la Fundación de Castilla y León y la Fundación Miguel Delibres sirve como recuerdo y homenaje de los 25 años desde la publicación de El hereje del vallisoletano Miguel Delibes. Una obra casi inesperada pues cuando Delibes recogió el Premio Cervantes en 1993 parecía que se estaba despidiendo del mundo literario, que sería difícil volver a leer una nueva obra suya. Pero años después publicó esta novela que despertó el interés para llevarla al cine de los directores José Luis Cuerda y José Luis Garci (solo se quedó en un proyecto).  

Una magna exposición que no solo se centra en los documentos que tienen que ver con la génesis del libro o las distintas ediciones en decenas de idiomas de El Hereje. Se estructura alrededor de una visión histórica sobre el reino de Castilla en el siglo XVI, así como la influencia del pensamiento de Lutero y Erasmo de Rotterdam en la transformación de la sociedad no solo castellana sino la europea. Además del manuscrito, en ella podemos encontrar excelentes piezas tanto bibliográficas, como pinturas o esculturas que evocan a la época en que se desarrollan los hechos que Delibes narró. Entre los primeros destaca La Historia de los heterodoxos españoles de Marcelino Menéndez Pelayo. También podemos encontrar dos joyas cedidas por la Biblioteca Histórica de Santa Cruz: Adagorium opus […] un Erasmo de Rotterdam de 1528 y una Recopilación de las ordenancas de la Real Audiencia y Chancillería de su Magestad, que reside en la villa de Valladolid impreso en la ciudad en 1566.

Los comuneros de Castilla salen de Valladolid al mando de don Juan de Padilla y el obispo de Zamora. Museo Nacional del Prado

Entre las obras pictóricas cabe destacar el lienzo recientemente restaurado Los comuneros de Castilla salen de Valladolid al mando de don Juan Padilla y el obispo de Zamora. Obra de Juan Planella. Es un impresionante lienzo de 455 x 760 cm, realizado en 1887. Propiedad del Museo Nacional del Prado (cedido en depósito a esta institución). El enorme tamaño del cuadro, la poca perspectiva que podemos tener de él por la falta de espacio y algún foco molesto nos impiden contemplar y deleitarnos con la gran obra de Juan Planella y Rodríguez. Pero aún así bien merece detenernos un poco en esta obra de género de pintura de historia fundamental en la segunda mitad del siglo XIX en España. El artista refleja sabiamente ese seco paisaje castellano en las cercanías de Tordesillas. Recoge un momento del transcurso de la Guerra de las Comunidades de Castilla (1520 – 1522) en el reinado de Carlos I. La figura de este monarca en la historia de España fue clave. Carlos I reinó en todos los reinos y territorios hispánicos con el nombre de Carlos I desde 1516 hasta 1556, reuniendo así por primera vez en una misma persona las coronas de Castilla -el Reino de Navarra incluido- y Aragón. Además, fue emperador del Sacro Imperio Romano Germánico como Carlos V de 1520 a 1558. La obra representa la salida de la capital vallisoletana de las tropas al mando de Juan Padilla (1490 – 1521) que monta un corcel blanco y, a su lado, Antonio Osorio de Acuña (1543 – 1526) obispo de Zamora que monta un caballo negro. Este acontecimiento es uno de los hechos históricos reales que aparecen en El hereje de Delibes (libro IV capítulo I).

Virgen de la mosca, pintor anónimo, 1520 – 1525

Otra obra destacable es la pintura Virgen de la mosca de un pintor anónimo (círculo de Jan Gossaert) 1520-1525, óleo sobre tabla, 79 x 92 cm. Colegiata de Santa María la Mayor, Toro (Zamora). La calidad de la tabla es excepcional. Ha sido objeto de un estudio muy detenido tanto sobre los posibles autores (entre ellos Fernando Gallego) como las figuras representadas. Se trata de una sacra conversación que muestra a la Virgen con el Niño entronizados. Están situados sobre un entorno arquitectónico y flanqueados por dos figuras de pie: a nuestra derecha un santo varón cuya iconográfica no corresponde con la de san José (algunos estudiosos quieren identificarlo con un retrato de fray Diego de Deza -natural de Toro-); la otra figura es la Magdalena (identificada por el tarro de perfume). Pero la figura que cobra mayor protagonismo es la que se encuentra a la derecha. Se trata de una mujer sentada haciendo una pausa a la lectura del libro que tiene sobre su regazo. Ha sido identificada como Santa Catalina de Alejandría (por la iconografía de la corona y la espada) pero sus rasgos faciales corresponden con algún retrato de la época de la reina Isabel la Católica, pero hay discusiones sobre este punto.

Es una pena que esta muestra no se haya publicitado lo suficiente. Es una magna exposición, con unas obras de gran calidad, montada alrededor de uno de los grandes libros de uno de los vallisoletanos ilustres. Quizá el espacio donde se ha organizado (el vestíbulo del Parlamento de Castilla y León) ha restado un buen número de visitantes. Tal vez esos problemas pronto se resuelvan al disponer de una sede propia la Fundación Miguel Delibes.

Para seguir disfrutando de la exposición, aunque sea en el recuerdo, la Junta de Castilla y León, en colaboración con el Ayuntamiento de Valladolid y la propia Fundación Miguel Delibes han editado un lujoso y original catálogo con extensos estudios tanto de la obra El hereje como de las obras expuestas. En él podemos encontrar textos de German Delibes de Castro, Mario Crespo López, Teófanes Egido, Álvaro Pombo García de los Ríos o Javier Burrieza Sánchez, entre otros.

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Luisjo Cuadrado

Revista Atticus