Los NFTs y un original quemado de Frida Kahlo

Fantasmones siniestros por Carol Rosano, ilustradora

Esta fue la noticia:

El millonario Martin Mobarak quemó un dibujo sin título de la artista mexicana Frida Kahlo para convertirla en 10.000 piezas digitales y venderlas en forma de NFT, un certificado digital que se emplea para registrar la propiedad de algo coleccionable. El propietario de la obra, en la que se puede leer “fantasmones siniestros” y que está valorada 10 millones de dólares, señaló que los fondos se destinarán a transformar y revolucionar el arte digital, la caridad y el mundo de la salud.

El dibujo de Kahlo es una de las piezas de su diario, datado entre 1944 y 1954. Mobarak, que se presenta así mismo como un filántropo y transformador de NFT, es fundador de la iniciativa Frida.NFT, una web en la que indica que, con la transformación digital, el arte de Kahlo “será compartido alrededor del mundo” para crear donaciones que continuarán creciendo “en la eternidad”.

El millonario mexicano compró la imagen 2015 a la galería neoyorquina Mary Anne Martin. Mobarak asegura que, con la creación del NFT, las fundaciones elegidas para recibir los fondos van a conseguir una ayuda “constante”. El millonario admite que la quema del dibujo es una parte “fuerte” y que se puede “malinterpretar”, pero para él es un proceso para llevar a la artista a una “inmortalización”. “Quemar la obra va a ayudar a crear los fondos”, ha señalado el fundador, quien cree que, si la artista conociera el destino de los fondos, le habría dicho que “quemara todo”.

Mobarak hizo arder el dibujo en un evento realizado el pasado 30 de julio en Miami. En la web, el millonario invita al público en general a que el próximo noviembre compre lo que, según señala, es el “NFT más histórico existente”.

La obra fue digitalizada por las dos caras de la página. En el reverso, incluye las palabras “Cromóforo” y “Auxocromo”, dos términos científicos que la artista mexicana adoptó como nombres para ella y su pareja, el también artista Diego Rivera. En otras de las páginas del diario, que forma parte de la colección del Museo Frida Kahlo en Coyoacán, la pintora se describe así misma como “Cromóforo, el que recibe color” y a Rivera como “auxocromo, el que captura color”.

Mobarak cuenta que la obra expresa el amor y el dolor. Por un lado, el amor reflejado por los términos con los que Kahlo se refería a ella y su pareja; por otro, los “fantasmas siniestros” que, según señala el millonario, la artista plasmó para mostrar los miedos.

Fantasmones siniestros momento de ser quemado
Fantasmones siniestros de Frida Kahlo

      

Y fue publicada en El País, Rodrigo Soriano, México, 26 de septiembre de 2022.

A nuestra colaboradora, ilustradora, Carol Rosano, creyó oportuno hacer algunas puntualizaciones.

Señores y señoras.:.

Pasen y sean bienvenidos a la elevación del absurdo.

Puede que el titulo les proporcione una pista:

«Fantasmones siniestros».

Llamar «acto de caridad» a la paja mental, a un acto yoico y onanista, del multimillonario Martin Mobarak; es cuanto menos, insultar a la inteligencia de esos cuantos que creamos y entendemos de lo que supone tener una obra original.

Seguritito Frida se revuelve en su tumba y este tío no entiende que acaba de proporcionarla un dolor más (de los muchísimos) que tenía en su vida.

Entre ellos considerarla un icono feminista y canonizarla a los haltares (si con h porque de debe de poner una gran falta de ortografía donde hay una greguería) en hacer icono algo que no solo no lo es, sino que resulta una broma macabra, pues Frida fue cornuda; arrastrada y patéticamente enferma de amor por un tipo que no valía un centavo y que era un auténtico cabrón.

Se llamaba Diego de Ribera, era muralista y comunista. Le gustaba el dinero casi tanto como a este tipo que hace arder el original de Frida; en un acto de su soberbia yoica (y de paso aumento de su cuenta bancaria ya sea en efectivo o moneda digital).

Y no; no soy representante vicaria de María Magdalena Frieda Kalho; soy paridora de obra original. Cuesta parir los pájaros de tu cabeza casi tanto como alumbrar un hijo. Como una piedra de riñón; o sacarte un codo.

A partir de ahora quien quiera ver originales que venga a mi estudio. Voy a procurar colgar los mínimos para que IA no los refría y cuando venda un original en el certificado de autenticidad y propiedad pondré una clausula sobre la prohibición expresa de convertirlo en carne picada de NFT.

Se que hay mucha controversia al respecto. Que es polémica lo que pretende generar el acto cuidadosamente estudiado y teatralizado de este «señor multimillonario». Es una apuesta a que su propio capital crezca. La gente que solo puede hacer crecer billetes tiene una curiosa tendencia. Destruir creaciones de otros; por su incapacidad humana del acto de la creación. Por su impotencia y un poco envidia de que las almas creadoras somos un poco dioses.

Somos un poco más libres y dichosos. Tenemos capital humano y en el banco de la creación. Línea directa con las musas; que nos hablan; nos aburren y susurran. Tal y como si fuesen sirenas cantándoles a los marineros.

Tenemos orgasmos múltiples cuando vemos delante la idea- garabato que broto en nuestra cabeza; existiendo sobre cualquier formato físico. Eso; requiere esfuerzo mental y físico. Se disfruta y sufre a partes iguales: es una cuestión de tiempo.

Ese bien valioso que todos tenemos y gastamos en cosas bien diferentes. Así que señor showman millonario de cuyo nombre no quiero acordarme: y tomo la licencia de esta frase de Cervantes porque me siento Quijote en esto que intentan proponer como decreto ley e imponer como bula papal o derecho medievalista de pernada.

Esto mata y finaliza el fin mismo del arte. Eso que es esencia de lo distinto. Lo escribo en minúsculas pues así queda como desapercibido y no pueden ustedes digitalizarlo y trocearlo en pixeles. Lo escribo en minúsculas por los muchos artistas que murieron en la puta miseria, pero no pobres de espíritu y fueron incomprendidos: puedo citar a Van Gogh, García Benito y miles más…

Viene mi cabeza la imagen de marchantes; curadores y directores de museos que no son tan diferentes a la alta alcurnia eclesiástica; con sus comilonas, su gota y sus cristalitos de ácido úrico amasada fortuna por el escarnio de los creadores.

Cromatophoratm

A lo suyo lo llamaremos H.A.R.T.E.

Y a sus NFT: Not is your Fucking Time. (No es tu jodido tiempo; para los que no hablan inglés).

PD: Espero que si usted tiene Metaverso pueda arder en el digitalizado «infierno» de El jardín de las Delicias de El Bosco. En el mundo real bastante tiene con la amputación de la capacidad creativa; y espíritu destructivo de pequeño dictador. Le mando un verso recién inventado (y que nunca será escrito y no está en venta) porque siento cierta lastima por gente tan rica en bienes y dineros. Tan ignorante y pobre de concepto…

Si algún día tiene que atravesar la Estigia no intente pagar usted a Caronte en NFT o criptomonedas. Creo que tiene datafono y cobra con tarjetas, caducadas a veces. Pero no soporta a la gente que hace espectáculos del absurdo; ni que intenta insultar la inteligencia de los otros. No intente pagarle de esa forma pues estoy segura de que se queda usted en tierra.

Palabrita de ilustradora y escribana profana.

Una cosa más: no estoy defendiendo o juzgando la calidad gráfica de esta obra de Frida; sino su proceder.

El fin; en sí mismo nunca justifica los medios.

Carol Rosano – Cromatophoratm

Revista Atticus