Los indios americanos y el rock

Los indios americanos y el rock por Raúl Fernández Sardón

Esto, que bien podría ser parte de la letra de una canción, es un anónimo indígena americano, y es que de eso, precisamente, hablaremos aquí, de los mal llamados “indios” americanos y de su influencia en la música, más concretamente, aunque por cuestión de gustos personales, en el mundo del rock, donde abundan las referencias, quizás por lo que pueden mantener en común la fi gura del nativo americano y el rock en general: el carácter combativo; aunque tampoco podemos dejar de mencionar, aunque sea brevemente, otros estilos musicales donde también hay representantes e influencias.

Desde que éramos niños la imagen del indio salvaje nos ha llegado, especialmente, a través de infinidad de películas, tremendamente atractivas para el gran público. Y, entonces, todos queríamos ser el vaquero que siempre salía victorioso de cada lance. Afortunadamente las revisiones valientes de la historia nos han demostrado que ni los malos eran tan malos ni los buenos tan buenos (baste recordar que la costumbre de “arrancar” la cabellera, aunque hay diferencia de opiniones sobre ello, parece que la adoptaron de los holandeses y de los mercenarios del ejército francés, que así demostraban el número de indígenas que habían abatido y poder cobrar por ello). Y con esa ayuda y el paso del tiempo, hemos pasado a mirarlos desde otra perspectiva y sin duda con cierta admiración y nostalgia, aunque en cierto modo, la imagen que tenemos de los indios, también puede ser un recurso para ridiculizar el modo de vida occidental, frente al estilo de vida más “sostenible” que ellos llevaban, especialmente a partir del auge de los movimientos ecologistas. Fuere como fuese la imagen del indio americano ha inspirado a muchos artistas de distintas áreas y la música no iba a ser menos, bien sea en portadas de discos (con la inclusión de estampados indios, animales como el búfalo, el águila, la serpiente, recreaciones de la vida cotidiana de los indios o incluso retratos), letras de canciones, nombres de grupos, indumentaria…

Creo que no se podría entender la evolución de la música americana (y por extensión, del resto de países), al igual que parte de la historia de los EEUU, sin tener en cuenta lo que supuso el “Black Power”, protagonizado por la población negra norteamericana. Pero al igual que hubo un “Black Power”, hubo también un “Red Power”, aunque menos conocido (y también puede, que en proporción más perseguido), y con menos trascendencia, pero no por ello menos importante.

El “Red Power” puede ser algo minúsculo si lo comparamos con la contribución negra al rock and roll, pero la población negra estaba más “adaptada” a la sociedad blanca y el indio, en cambio, era más terco y rebelde en general, pese a los cientos de trabas y tratados incumplidos a lo largo de la historia. Fue y sigue siendo, una población víctima, desde los orígenes de la colonización, del alcohol, a lo que hay que sumar unos altísimos niveles de desempleo, el racismo, la pobreza y unas viviendas precarias, entre otros problemas.

En 1967 se lanzó un llamamiento a los Nativos Americanos, a través de la asociación The Survival of American Indians: “Hoy el objetivo de los indios es recuperar todos los acres de tierra posibles y obtener una indemnización por los que no se puedan recuperar. Todo ello para poder sentar las bases de la reconstrucción de un estilo de vida indio y terminar con las condiciones intolerables en las que viven en la actualidad, condiciones que reducen la esperanza de vida a los 43 años. […] Ningún otro grupo de población de América tiene una esperanza de vida tan corta como los indios. Y ha llegado la hora de poner punto y final de una vez por todas a la farsa de intentar integrarlos en una sociedad en la que no se adaptan, ni histórica, ni culturalmente. Los negros buscan una plena integración en la sociedad americana. Luchan para que sus hijos vayan a escuelas de mayoría blanca y para vivir en barrios de mayoría blanca […]. Pero estos no son los objetivos de los indios. Los indios luchan desesperadamente por mantener y no perder su identidad. Quieren su propio estilo de vida”.

En 1968 el movimiento da inicio con una reunión convocada por 3 activistas que reúne a 200 miembros de la comunidad india en Minneapolis, Minnesota. La discriminación del pueblo indio y la política federal aplicada a las reservas son algunos de los principales puntos a tratar y serán éstos, junto con la autodeterminación de la Nación India y el control económico de sus tierras, los desencadenantes del AIM (Movimiento Indio Americano) y con él del movimiento Red Power, reclamando la atención mediática con una serie de acciones escenificadas en marcos emblemáticos. La primera transcurre en 1969, ocupando, durante 19 meses la isla de Alcatraz (con el respaldo legal de un tratado Sioux que nombraba cualquier tierra federal “fuera de uso” disponible para los indios, y la isla ya no estaba en uso desde 1962). Esto se utilizó para enviar el mensaje de que los tratados siguen siendo relevantes y deben respetarse. Aquí instalaron la primera emisora nativa, Radio Free Alcatraz, que se podía sintonizar desde toda la bahía de San Francisco.

Esta publicación sobre Los indios americanos y el rock esta publicado en Revista Atticus 36

Puedes seguir leyendo el articulo en el siguiente enlace:

Los indios americanos y el rock

Raúl Fernández Sardón

Revista Atticus