66 SEMINCI – Crítica película La venganza es mía, todos los demás pagan en efectivo de Edwin

Crítica película La venganza es mía, todos los demás pagan en efectivo por Carlos Ibañez

Ficha

Título original: Seperti Dendam Rindu Harus Dibayar Tuntas

Año: 2021

Duración: 114 min.

País: Indonesia

Dirección: Edwin

Guion: Eka Kurniawan

Fotografía: Akiko Ashizawa

Reparto: Marthino Lio, Ladya Cheryl, Sal Priadi

Productora: Coproducción Indonesia-Singapur-Alemania; Palari Films, Phoenix Films, E&W Films, Match Factory Productions, Bombero International

Género: Drama. Comedia

Sinopsis

                Ajo Kawir es un luchador que no le teme a nada, ni siquiera a la muerte. Su intensa necesidad de luchar está motivada por un secreto: su impotencia. Cuando su camino se cruza con el de una luchadora muy dura llamada Iteung, esta le da una paliza, pero Ajo se enamora perdidamente

Comentario

Acudo incrédulo a una historia premiada en Locarno y con aires de cine de la otra punta del mundo, cosa que siempre atrae frente a los patrones habituales y ya conocidos, pero resulta que es un sinsentido de peleas entre un tipo que es impotente y por eso nada le importa y todo el que se cruce en su camino. En el medio de esto conoce a otra luchadora de fortuna… ajena y se enamoran tras darse una soberana paliza más al estilo de las películas de cine de barrio en sesión continua cuando este tipo de salas agonizaba que de un festival de prestigio, con diálogos parecidos al del cine para adultos, más como excusa que como vehículo de conducción por el metraje.

                De repente parece que mejora algo, pero es efímero como el buen gusto de quien eligió esto en el festival helvético. Los actores hacen aguas por todas partes excepto el ectoplasma con capacidad de devolver a Ajo, nombre del protagonista, la capacidad del amor más físico.

                Y busco referentes para no aburrirme más todavía, pero ni su estética pulp, incluidas las cartelas en color mostaza, ni el peregrinaje de ambos protagonistas por la caza de objetivos para asesinar a sueldo, cárceles y ese chulo amante de Iteung, nombre de la protagonista femenina, al que vemos como una caricatura de película de serie más allá de la B, logran que encuentre algo digno de reseñar, salvo que todo hacía presagiar un momento Very bad things, pero aquí el humor negrísimo de la cinta de Peter Berg no aparece en ningún momento.

                Y hay ruptura por el engaño de ella, y búsqueda del perdón, y un mafioso pésimo actor, y salidas de la cárcel mientras ella busca curar a su hombre, porque siguen casados, y lo hace, ¡cómo no!, con más violencia y muerte.

                Se hace camionero tratando de olvidar su pasado, porque la historia se va extendiendo en el tiempo al estilo de las novelas del Duque de Rivas o Lord Byron, y hay más peleas con otro camionero rival que él rechaza, pero su compañero de ruta no… Y más golpes de artes marciales y violencia sin sentido.

                Y así hasta el final, que pretende ser romántico, pero, en realidad, es esperado por todos los que hemos visto este tipo de películas.

                Si hay que salvar algo diría la estética y las graciosas animaciones que hablan para sacarnos del tedio y de pensar que nos están tomando el pelo.

                El año que viene necesitaremos cine de esas latitudes, pero un poquito mejor, si puede ser.

Carlos Ibañez

Revista Atticus