Poema El autobús – Manolo Madrid

El autobús del poemario “Colmando las alforjas” de Manolo Madrid

Tabletea el incordio en el asiento nueve,
el tiempo se adormece,
el pinar corre,
bajo las ruedas el espacio se alarga, se estremece,
viajan las ventanillas, brillan y se pierden;


bajo el sol y las nubes, en el asiento nueve,
los chopos gritan con sus brazos desnudos
que en el cielo se miran,
corren las ruedas y atrás se quedan perdidos almendros,
de blancas flores, frutos en ciernes.


Tabletea el incordio y mis párpados pesan,
mis ojos se duermen,
bajo el sol de ventanilla giran las ruedas,
bajo el sol de ventanilla los cristales miran
vidas que se alejan y otras que vienen,
caseríos y pueblos que están y se pierden,
se pintan de lejanía,
en las ruedas de autobús el tiempo merma,
el tiempo crece.


Tabletea el incordio, un cristal que se estremece
y mis párpados se vencen,
el autobús tiembla y su corazón late,
su corazón se mueve,
ruedas que no se pierden,
que siguen la cinta negra entre los prados verdes,
entre parcelas blancas, entre peñas y puentes;


tras los cristales llenos, viajan azules
los grandes cielos,
viajan las nubes y ruidos silentes;
tras los cristales nos siguen mirando pinares,
y las cepas sin brazos, tan indolentes,
y las uvas que esperan las primaveras verdes,
y las líneas perdidas en el horizonte
miran paradas al autobús que brilla
con ventanillas blancas, que presumen,
llenas de gente.

Tabletea el incordio en el asiento nueve,
el autobús avanza y se estremece
y llegará a la hora
en que la cinta negra,
en que la cinta muere;
en los cristales viajan montañas de la Castilla,
entre praderas verdes, entre praderas blancas;


y entre barbechos grises se remontan torcaces,
en los cristales viajan las cornejas y las liebres,
en los cristales viajan llanos y roquedales
y nutridas picarazas que pernoctan en los cables,
sobre los nervios largos que juntan postes
y atan ciudades,


centinelas toscos, escuetos militares,
crucificados cristos entre los cristales;
entre ventanillas, vidrio, donde viajan margaritas
y otras flores amarillas donde nunca crecen,
el autobús se escapa,
mis párpados pesan, mis ojos se duermen,
tabletea el incordio en el asiento nueve.

Esta publicación sobre El autobús del poemario “Colmando las alforjas” de Manolo Madrid esta publicado en Revista Atticus 38

Puedes seguir leyendo el articulo en el siguiente enlace:

El autobús

Manolo Madrid

Revista Atticus