Los tres mosqueteros eran realmente cuatro

Los tres mosqueteros por Àngel Comas

Alexandre Dumas, padre, publicó Los tres mosqueteros en 1844 y completó la llamada trilogía D’Artagnan con Veinte años después (1845) y El vizconde de Bragelonne (1945), inicialmente en forma de folletín por entregas en el periódico Le Siècle. Tardó seis años en escribirla. Dumas fue uno de los pioneros de la novela histórica, un género literario que muchos creen que es una invención actual, y sus novelas han servido para infinitas adaptaciones cinematográficas, algunas de ellas memorables. La fidelidad a los hechos reales nunca se ha respetado, empezando por el mismo Dumas. De Los tres mosqueteros se han hecho en el cine versiones de todo tipo que la han consolidado como modelo de los filmes de capa y espada.

Alexandre Dumas (1802 – 1870) fue uno de los artífices de la que ahora se llama novela histórica. No fue el primero que noveló hechos y personajes reales, antes lo había hecho el escocés Walter Scott (1771 – 1832), cuyas obras más conocidas son Rob Roy, Ivanhoe o El talismán. Sin embargo, los expertos señalan que la primera novela histórica fue publicada en el Japón en el siglo XI. No voy a discutirlo. Dumas publicó más de doscientas novelas y una veintena de obras de teatro y, además de la llamada trilogía D’Artagnan, hay que destacar El conde Montecristo, El Tulipán negro, La reina Margot, Los hermanos corsos, El hombre de la máscara de hierro o
Los 45, la mayoría de ellas llevada al cine. No hay que confundir su obra con la de su hijo, Alexandre Dumas (1824 – 1895) quien, entre otras, publicó La dama de las camelias, aunque nunca llegara al nivel de su padre.

La trilogía D’Artagnan se inspira, como la mayor parte de las obras de Dumas padre en hechos y personajes reales. Los mosqueteros, creados en 1622 y eliminados definitivamente después de varias disoluciones en
1816, era una compañía de combate de la casa real, la guardia real del rey formada por cien hombres. Aunque su nombre inicial viene de que llevaban mosquetes, su principal virtud fue que eran grandes espadachines.
Dumas se tomó muchas libertades utilizando anacronismos o modificando los hechos y la personalidad real de algunos personajes de sus relatos, algo habitual en las novelas históricas de todas las épocas. El argumento
de la novela ha sido respetado más o menos en la mayoría de sus versiones cinematográficas “serias”, no en las parodias ni en los dibujos animados, evidentemente. Dumas empieza su historia en 1625 pero en el cine se la
ha adaptado de muchas maneras y muy libremente, sin respetar siempre este hecho temporal.

Retrato de los mosqueteros según Dumas


Los tres mosqueteros que conoce D’Artagnan son conservadores a su manera, hasta que su encuentro con D’Artagnan cambia sus vidas. Los tres son valerosos y grandes espadachines con un sentido del deber y el honor a prueba de cardenales y damas atractivas. Son leales al rey hasta la muerte.

Aramis

El personaje se basa en el mosquetero y sacerdote Henri d’Aramitz, conocido como Señor de Aramits. Dumas le describe como un caballero joven, elegante y delicado, extraordinario espadachín que no tiene precisamente vocación de mosquetero, muy religioso y mujeriego. Los actores más conocidos que lo han interpretado han sido Jeremy Irons, Richard Chamberlain y Charlie Sheen.

Athos


Dumas se inspiró en el mosquetero real Armand Athos, muerto en combate en 1643. Lo describe como gran espadachín, de 30 años, talla mediana, muy valiente, reservado, modales refinados y muy aficionado al vino. Entre los actores que le han interpretado en el cine destacan Van Heflin, Oliver Reed, John Malkovich y Kiefer Sutherland.

Porthos


Dumas se inspiró en el mosquetero real Isaac de Porthau (1612-1712), gran espadachín, juerguista, duelista, de brazos como muslos y algo entrado en carnes. Lo describe como un hombre muy alto, altanero y vanidoso. Entre los actores que le han interpretado destacan Gerard Depardieu, Gig Young, Alan Hale y Oliver Platt.

D’Artagnan, el cuarto mosquetero

Es un auténtico torbellino que cambia los conceptos vitales de los tres veteranos. Dumas se inspiró en Charles de Batz-Castelmore, un famoso mosquetero gascón del siglo XVII y le describe como un muchacho de 18 a
20 años, vital, alto, ojos inteligentes, gran espadachín, pueblerino inicialmente, con un gran sentido del honor. Llega a París como un pueblerino inocente y, poco a poco, se va dando cuenta de que la vida no es tan bella como se había imaginado, culminando su pérdida de la
inocencia con la trágica muerte de su amada Constance o con su decepción con Milady de Winters, uno de los personajes clave de la historia. Llegó a mandar a los mosqueteros del rey de 1667 a 1673, muriendo aquel
año en la batalla de Maastricht. Los D’Artagnan más populares del cine son: Douglas Fairbanks, Don Ameche, Gene Kelly, Louis Hayward, Cornel Wilde, Jean Marais, Michael York, Louis Jordan, Gabriel Byrne o David Hasselhoff, así como Max Linder y Cantinflas, que le parodiaron.


Uno para todos, todos para uno

En su novela, Alexandre Dumas introdujo una de las frases que se ha perpetuado en la mayoría de sus adaptaciones cinematográficas y que se ha convertido en el símbolo de la amistad, la lealtad y la unión: ¡Uno para todos y todos para uno!, se juramentan los tres mosqueteros y D’Artagnan cada vez que han de emprender una de sus peligrosas aventuras contra el mal representado por Milady de Winters y las fuerzas del capitán Richelieu.

Esta entrada forma parte de un extenso artículo dedicado a la figura de los tres mosqueteros por Àngel Comas publicada en la Revista Atticus 41.

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Los tres mosqueteros eran realmente cuatro

Ángel Comas

Revista Atticus