Teatro – A vueltas con Lorca

A vueltas con Lorca con Carmelo Gómez en la Casa de las Artes

La casa de las Artes, siempre al día con espectáculos que nos emocionan, hoy nos ha ofrecido A vueltas con Lorca. Una adaptación de Emi Ekai y Carmelo Gómez, sobre textos de Federico García Lorca, Cervantes y Lope de Vega.

Sorpresa para entrar al patio de butacas, Carmelo Gómez saluda al público y ofrecen gel hidroalcohólico para limpiar las manos y acceder libres de virus en ellas, esa humildad que caracteriza al actor nos la demostró bajándose de su zona de confort y saludando a los asistentes antes de empezar el espectáculo.  

Carmelo Gómez hace un recorrido por la vida del poeta granadino a través de sus obras, con la música del pianista Mikhail Studyonov. Estos dos grandes artistas nos envuelven de amor, pasión y tragedia con los textos de Lorca, con su teatro, su prosa o su poesía. En el espectáculo se recitaron fragmentos de textos de la obra poética y dramática, a través de los personajes de sus tragedias; La casa de Bernarda Alba, Bodas de sangre o Yerma. Y de sus obras poéticas; Poeta en Nueva York, Romancero gitano, Poemas del cante jondo o El diván del Tamarit. Con la voz del piano, acariciado por los dedos de Studyonov, con arreglos musicales, algunas partituras del propio poeta, canciones españolas antiguas, recopiladas y armonizadas, fragmentos de otros autores, y algunas piezas del compositor español Joaquín Turina.  

Un espectáculo bajo la dirección de Emi Ekai, donde la música y la palabra dan color a esta obra, el piano acompañaba a los poemas solo en algunas ocasiones, Carmelo recitaba a veces sin melodía y Studyonov tocaba algunas piezas sin acompañamiento de voz, los dos hicieron un dúo de palabra y música donde sumergen a los espectadores en la verdad sencilla y misteriosa de un poeta universal. Nos trasladan a lo personal del poeta, a esa forma de entender los versos desde la libertad, a sus símbolos, a una tragedia sin melodrama… Carmelo Gómez nos demuestra, que es un actor muy potente, domina la situación en todo momento, entra y sale cruzando pensamientos con el público, con un maravilloso derroche de talento, dominando el espacio, los tiempos y los silencios con mucha precisión. Nos lleva por una vida de amor, pasando por ese mundo sensual del hombre vividor, apasionado, erótico que fue Lorca y llega a la tragedia, a un bosque donde la luna brilla y los personajes van a lomos de caballo, un bosque mágico, para terminar en la muerte, la muerte del propio Lorca, al descampado donde fue asesinado el poeta el 18 de agosto de 1936.

A vueltas con Lorca, con una interpretación magistral, una fusión bellísima entre la música y los versos de Lorca, un paisaje narrativo, poesía recitada e interpretación, como fiel compañero y cómplice de este caminar el piano.

Lorca y sus versos, Lorca como símbolo de la libertad, a pesar de negarse a vivir con miedo, Lorca fue protagonista de un final trágico, pero ese no es el argumento de A vueltas con Lorca, aquí se desgrana el amor en sus múltiples facetas, tal y como era el poeta, aquí nos encontramos a Federico sin más escudos que sus amigos, sin más armas que sus palabras, pero también al hombre apasionado, erótico que fu durante sus escasos 38 años de vida.

 

Carmelo Gómez profundiza con esta obra en su dilatada carrera interpretativa que lo consagró en el cine y en el teatro, en el que se ha centrado desde hace años, combinando la interpretación con su otra gran pasión y actividad profesional, la pedagogía. En su larga lista de reconocimientos y galardones cabe recordar el Premio Nacional de Cine que recibió en 1995 y los premios Goya con que fue distinguido en 1995 y 2006.

A vueltas con Lorca, un guiño al poeta, al hombre, al artista, que fue y será Federico García Lorca en nuestra memoria y en la de otros que vendrán después. Poemas, sentimientos, música y versos que hemos podido vivir en una tarde de teatro muy emocionante, donde al terminar la representación,  el público no dudo en ponerse en pie con un caluroso aplauso.

Luisa Valares

fotografías: Chuchi Guerra

Revista Atticus