Teatro – Orlando de Virginia Woolf de la compañía Teatro Defondo

Orlando de Virginia Woolf en el Teatro Zorrilla, Valladolid

El Teatro Zorrilla levanta el telón para la representación Orlando de Virginia Woolf.

Virginia Woolf publicó en 1928 Orlando, un texto que trata temas como el amor, la belleza, el género, la identidad. Hace una crítica sobre las convenciones sociales de su tiempo. Es una de las novelas más controvertidas de la escritora, en la que explora la búsqueda de la identidad, un texto con tintes autobiográficos traducido al español por Jorge Luis Borges.

La compañía de Teatro Defondo, adapta la obra de Virginia Woolf, que imaginó a un personaje de la Inglaterra del siglo XVII, Orlando, capaz de vivir durante tres siglos, que a lo largo de ellos fuera tanto hombre como mujer y con una vida tan azarosa que le llevaría por la Europa de esos años, a ser el amante de la reina de Inglaterra, diplomático en Constantinopla, mujer de un aventurero, cultivar la poesía y ser madre a la vez… Pero Orlando es además de una fantasía histórica, un análisis del sexo, la creatividad y la identidad.

La adaptación dramatúrgica y dirección corre a cargo de Vanessa Martínez, incluye en ella guiños actuales, alusiones a El Corte Inglés, los vinos Don Simón puestos al lado de los más refinados caldos franceses o algunas frases de personajes populares…, que los personajes incluyen en algunos momentos cuando se narra o se representa la larga vida de Orlando, es una obra rompedora, cargada de matices e ironía.

Aparecen en escena cuatro biógrafos que nos van ubicando en el espacio y tiempo, las aventuras  de este Orlando empeñado en escribir y que quiere vivir sin los tópicos que marcan el espíritu de las épocas en las que va viajando. En estas transiciones percibimos diferentes disciplinas que se suceden, desde el clown, la mímica, la repetición de palabras y mucho humor, todo esto genera muchas risas en el patio de butacas y hace que el espectador sienta que cada paso en el tiempo es diferente.

Cinco actores que encarnan a numerosos personajes con una facilidad que es digna de elogio, con un simple complemento cambios de roles, sexo e incluso parte del armazón de un barco: Carolina Rocha (Orlando), Gustavo Galindo (biógrafo poeta, archiduquesa, Shelmerdine, Swift), Pablo Huetos (biógrafo crítico, Greene, Lady R, Señora Bartholomew), Pedro Santos (biógrafo experto, Isabel I, Scrope, Señora Grimsditch, Addison) y Rocío Vidal (biógrafo aprendiz, Sasha, Penelope, Pope). El trabajo de los actores está lleno de comicidad,  podría decir que estos cinco actores nos han atrapado con cada personaje y como un hilo de seda nos conducen fluidamente del siglo XVII a los años 20 del siglo pasado.

Muy apropiadas la iluminación (David Martínez), la escenografía (Alessio Meloni),el vestuario (Paola de Diego), la música (Andreas Prittwitz – Looking Back), la videoescena y animación (Chiken Assemble). Todo ello está enmarcado perfectamente en este montaje, y uno sale con esa sensación de haber vivido una locura muy interesante, en la que debemos buscar nuestra propia libertad y nuestro propio espíritu de la época.

Orlando de la compañía Teatro Defondo, ha sido Finalista en los XXII Premios Max de las Artes Escénicas en la categoría de Mejor Adaptación Teatral o Versión (Vanessa Martínez). El espectáculo  ha ganado el XXI CERTAMEN NACIONAL PARA DIRECTORAS DE ESCENA DE TORREJÓN DE ARDOZ, auspiciado por el INAEM.

Virginia Woolf, novelista y crítica británica murió en 1941 a la edad de 59 años. Durante gran parte de su vida padeció de fuertes estados depresivos para los que entonces no había tratamientos eficaces. Hoy se considera que era bipolar. Además de la literatura habían tenido en común el vivir plenamente su bisexualidad sin fisuras en su relación matrimonial.

La novela fue escrita para su amante Vita Sackville-West, también casada, logrando que la común pasión por los jardines y la literatura les permitiera sobrevolar los límites de la vida social y ser, como Orlando, seres voluptuosos y justos, buenas personas que sin dejar de ser puras y nobles eran capaces de disfrutar de las bondades y debilidades del otro sexo.

La novela original evidenciaba lo ridículo de los roles sexuales y ponía el foco en la percepción que tiene la sociedad de mujeres y hombres. Es un tema que sigue de actualidad, la búsqueda de la identidad, la obra sigue siendo rompedora, nos incita a preguntarnos quiénes somos y cómo somos en realidad, reflexiones y preguntas, ¿por qué una persona con la misma capacidad que un hombre, tiene que dejar de hacer ciertas cosas?

texto y fotografías: Luisa Valares

Revista Atticus