Serie de TV – La maravillosa señora Maisel

Series de TV en tiempos de coronavirus

La maravillosa señora Maisel

            Cuando una mujer es feminista y femenina. Cuando alguien es una pionera. Cuando no hay ni una pancarta. Cuando la acusación es individual y no se criminaliza colectivamente. Cuando hay mucho de tradición, pero también muchísimo de fractura… Es cuando aparece La maravillosa señora Maisel.

            Judía, con esa moral social férrea, tiene frases como: “mi madre quiere que todo sea perfecto. Rectifico, mi madre quiere que todos crean que parece perfecto”, que delatan esto de lo que hablamos. Casada, pero con un marido que se va con una secretaria medio tonta, aunque muy mona, y que es un fraude como cómico, como hijo y también como esposo. Acomodada, pero al irse el marido vicepresidente de una empresa que fundó papá, tiene que mudarse con sus padres llevándose a sus dos hijos (la niña con la misma frente que Winston Churchill) y buscar empleo. Formada, con título universitario que le sirvió, como tantas chicas entonces (y algunas ahora) para cazar marido. Y divertida, con una vis cómica impresionante y que logra sacar punta (cosa que no logra hacer la amante de su esposo con un lápiz) a cualquier detalle de la rutina o, incluso de lo novedoso.

            Con esos ingredientes comprobamos lo inteligente, hermosa y preparada para una vida que creía ajena a ella, esta mujer que quiere hacer monólogos en los mejores teatros de Broadway y no sólo en garitos del Village neoyorkino entre músicos sin éxito, transexuales y alcohólicos. Y una camarera del sitio donde actuaba su marido plagiando a otro es quien ve todo su potencial, y nosotros con ella. Y comienza, así, la lucha de dos mujeres en esa gran ciudad de hombres por abrirse paso como mujeres, pero sin hacer de maruja, de chica sexy que sonríe con un traje escueto sobre el escenario o la amargada que da la réplica a un marido sabelotodo. Ella quiere ser Lenny Bruce en versión femenina, aunque no sabe si ser tan irreverente como lo fue el histórico de los monólogos que tanto copian en España (y qué mal, dicho sea de paso, pero de eso hablaremos otro día) o con un savoir fair particular, con su propio sello.

            La combinación de la lucha de la mujer en un campo tan especial como es el mundo del espectáculo y donde no tenga que ser afortunadamente una koljosiana, una señora mostrando el pecho con soflamas pintadas sobre su piel o una acomodada burguesa que sale cada ocho de marzo, eso sí; nos dice que es una comedia muy, pero que muy seria.

Los guiones no dejan nada al azar y retuercen cada convencionalismo social como una de esas heroicas limpiadoras hoy una bayeta allí donde se esté ganando el pan con la dignidad que no tiene quien les paga tan poco por una labor tan importante, y más, reiteramos, hoy. Y ese aire fresco tan alejado de la pancarta, la sandez y el pecado original que ahora a los hombres algunas, como los curas, atribuyen sólo por nacer con una retórica parda, pardísima, y una supuesta superioridad moral que recuerda a Fray Gerundio de Campazas nos dice que es una serie que es necesaria, porque al verla y escucharla (faceta ésta fundamental) disfrutamos de sus diálogos, pero también de un precioso discurso de fondo: somos diferentes por naturaleza, somos iguales por derecho. Y eso, si además lo hacer repleto de humor, convence a cualquiera que sepa cómo utilizar sus neuronas.

Por qué hay que ver esta serie. Porque lo tiene todo: glamour y su contrario; feminismo y realidad social; belleza y fealdad; ritmo y pausa… Y comedia, que es donde se ve la inteligencia de las personas en saber cuadrar un chiste en su momento justo.

En fin, esperamos que la disfruten mucho, porque está hecha para ser deleitada, como diría aquel gran crítico de peculiar voz, Alfonso Sánchez: “esto es cine para gourmets”, pues permítannos decir que esta serie es para quien sabe degustar.

Feliz confinamiento y sacúdanse las ideologías, España necesita cerebros, no bocas y, mucho menos, bocazas.

Ficha

Título original: The Marvelous Mrs. Maisel (TV Series)

Año: 2017

Duración: 57 min.

País: Estados Unidos Estados Unidos

Dirección: Amy Sherman-Palladino (Creator), Amy Sherman-Palladino, Daniel Palladino, Scott Ellis, Jamie Babbit, Daniel Attias

Guion: Amy Sherman-Palladino, Daniel Palladino, Noah Gardenswartz, Kate Fodor, Sheila R. Lawrence, Jen Kirkman

Música: Eric Gorfain, Sam Phillips

Fotografía: M. David Mullen, Eric Moynier

Reparto: Rachel Brosnahan, Alex Borstein, Tony Shalhoub, Marin Hinkle, Kevin Pollak, Gilbert Gottfried, Luke Kirby, Jane Lynch, Sterling K. Brown, Michael Zegen, Bailey De Young, Holly Curran, Victoria Nowak, Doris McCarthy, Brian Tarantina, Caitlin Mehner, Joel Johnstone, Victor Verhaeghe, Betsy Hogg, Kyla Walker, Mike Massimino, Matilda Szydagis, Haleigh Ciel, Matt Bailey, Aime Donna Kelly, Rory Duffy, Gina Costigan, Tom Stratford, Nunzio Pascale, Matteo Pascale, David Bluvband, Wakeema Hollis, Caroline Aaron, Zachary Levi, Cynthia Darlow, Leroy McClain, Stephanie Hsu, Cary Elwes, Max Casella, David Paymer, Rufus Sewell, Jason Alexander

Productora: Pictures in a Row / Amazon Prime Video. Distribuida por Amazon Prime Video

Género: Serie de TV. Comedia | Años 50. Stand-Up

Sinopsis

    TV Series (2017-Actualidad). 3 temporadas. 30 episodios. Manhattan, año 1958. Miriam Midge Maisel (Rachel Brosnahan) es una mujer cuya vida como esposa y madre da un giro inesperado cuando, tras ser abandonada por su marido, descubre un talento desconocido para la comedia. Midge cambiará entonces su cómoda existencia en el Upper West Side para hacer monólogos.

Os dejamos un traíler:

Carlos Ibañez – Pilar Cañibano

Revista Atticus