Crítica Annie el Musical

Annie el Musical de Theatre Properties en el Teatro Zorrilla, Valladolid

Toda la magia de los musicales la hemos disfrutado en el Teatro Zorrilla de Valladolid durante los días 6, 7 y 8 de diciembre de la mano de Theatre Properties.

Annie, un divertido musical con dirección y adaptación de Tomás Padilla, que está protagonizado por grandes actores. El Teatro Zorrilla acoge estas originales funciones de este entrañable clásico, basado en la tira cómica Little Orphan Annie de Harold Gray que fue publicada por primera vez en 1924, en el periódico neoyorquino Daily News. El musical original, con libreto de Thomas Meehan y música de Charles Strouse, se estrenó en Broadway en 1977, y en España en 1981. La historia transcurre en el Nueva York de los años 30, bajo el mando de Franklin Roosevelt, quien trata de sacar al país de la crisis y la miseria causadas por el fatídico desplome de la Bolsa de Valores de 1929. En este contexto, la protagonista es la optimista, valiente, desinhibida y pequeña pelirroja Annie, quiere descubrir dónde están sus padres y por qué la abandonaron. Vive en el orfanato regentado por Miss Hannigan, que intentará hacerle la vida imposible, un billonario le coge cariño a la pequeña y decide adoptarla, pero una pareja de bribones tratará de hacerse con la recompensa ofrecida a toda costa.

Las voces prodigiosas de las pequeñas artistas, junto con las ingeniosas coreografías de Lamberto García que desarrollan durante toda la representación, conducen esta trama con un cambio de vestuario y escena impecables. Nos adentramos en una obra familiar donde la presencia del hogar cobra otra dimensión. Y es que la felicidad se puede encontrar donde menos imaginemos. Esta obra es muy atractiva para los pequeños porque está protagonizada por niños, que posiblemente tengan su misma edad, una alternativa muy divertida que promueve las artes escénicas entre la población infantil. Destacamos las intervenciones de las tres Annie (Cristina Padilla, Candela Camacho e Inés Gómez) y las compañeras huérfanas, capaces de cantar y contar verdaderos clásicos, cautivan a los espectadores con su abundante carisma y poder vocal. Resulta muy inspirador descubrir cómo cada una de estas niñas viven y sienten el teatro, su soltura les capacita para interpretar a personajes variopintos, soñadores e intrépidos. A su temprana edad se toman muy en serio su actuación y el trabajo en equipo, estrenar este montaje no es parte de un juego, es una excelente oportunidad para experimentar el arte musical que les corre por las venas. Destacar uno de los números más emblemáticos Tomorrow donde la pequeña actriz que interpreta a Annie, tiene que controlar a la vez su voz y a un perro que se convertirá en el foco de atención durante la actuación.

Las niñas son atormentadas por la dueña del orfanato, la tacaña y maquiavélica Miss Hannigan, interpretada con facilidad por Marta Valverde, con su racha cómica innata que todos conocemos, en una historia triste de abandono, Marta con su gran interpretación y carisma nos hace tararear las canciones, bailar en la butaca y reírnos con ganas, tiene mucha vitalidad que le permite superar todo el ritmo que tienen las escenas en este tipo de espectáculo.

Muy completos técnicamente son: Silvia Villaú, Miguel Angel Gamero, Carlos J. Benito, Alba Saíz y Abel Fernando, actores que demuestran la experiencia rica y cronometrada en el género musical, asegurando que el espectáculo no pierda ritmo y precisión escénica, además de garantizar notas y un baile perfecto.

Oliver Warbucks es quien albergará momentáneamente a la joven Annie e intentará ayudarla a encontrar a sus verdaderos padres. Este personaje deconstruye la demonización típica de las personas ricas, mostrando que su ascenso económico fue el resultado del trabajo duro y el afán de ganar dinero honestamente. Este será el principio de un camino que llevará a la niña a encontrar respuestas, recibiendo ayuda hasta del presidente de Estados Unido interpretado maravillosamente por Abel Fernando. Sin embargo, la recompensa que se promete por dar pistas acerca del paradero de los progenitores de Annie atraerá la atención de los estafadores Rooster y Lily (Carlos J.Benito y Alba Sáiz) estupendos en sus intervenciones interpretativas, musicales y coreográficas. Afortunadamente, esta versión musical tiene un final bastante alegre para la protagonista que durante toda la representación se verá envuelta en un sinfín de aventuras.

Maravilloso el elenco de apoyo cohesivo, en el que el coro destaca por su precisión y fuerte presencia, llama la atención Fran Ortiz, como el desconcertado Drake y toda la banda sonora del programa de radio. La música y la danza no son los únicos ingredientes que endulzan la obra, puesto que el vestuario, la iluminación, la escenografía… atraen igualmente la atención de los espectadores. Nos hemos metido dentro de una mágica historia que generación tras generación ha despertado la curiosidad de niños y adultos.

El tono  intimista de muchos de los momentos de la representación nos lleva a esa época gris de la Norteamérica del primer tercio del siglo XX, y consigue acercar psicológicamente al espectador con el drama de muchos de los personajes que pasan por la escena. Pero a pesar de la ambientación, el musical respira, ante todo, optimismo, alegría, ganas de vivir. El sol brillará mañana, nos recuerda una y otra vez Annie con una voz majestuosa, digna de una producción de este calibre. Y es precisamente este buen nivel de canto otro de los puntos fuertes del musical, con canciones en su mayoría de una gran vitalidad.

Tomás Padilla ha demostrado en estos 20 años ser uno de los nombres  importantes en el género del teatro musical, sabiendo entretener a su audiencia y adaptar verdaderos clásicos extranjeros a los escenarios nacionales. Prueba de ello es la atractiva Annie el Musical Una buena propuesta para disfrutar en familia. Dirección artística Tomás Padilla, Dirección musical César Belda, Dirección actoral Silvia Villaú, Coreógrafo Lamberto García, entre otros…

Luisa Valares

fotografías: Chuchi Guerra

Revista Atticus