LULAVAI, en el Patio Corsario, Valladolid

Concierto de LULAVAI en el Patio Corsario

Puede sonar a tópico si digo que lo mejor de Patio Corsario es su público, pero no decirlo sería faltar a la verdad. Y puedo decirlo porque me consta cómo valoran los artistas desde el escenario la forma en que este público escucha, la atención que presta, la sensibilidad que muestra y lo mucho que disfruta.   

Es también cierto que para nosotros supone un esfuerzo mantener el alto nivel de programación que nos hemos propuesto y al que nos hemos acostumbrado. Soy perfectamente consciente de que este público, el de nuestra lista de difusión, no es fácil de contentar. Y eso que el abanico de géneros podría no corresponder con todos los gustos. Muchas de estas personas pueden sentirse totalmente satisfechas lo mismo con un concierto de jazz que de música clásica, tan felices si es folk como si es rock, o si es teatro. 

Pero si la programación baja el nivel dejarán de acudir, muy bien lo sé. 

En el mismo sentido, estoy encantado de que, en concreto, las personas del barrio Girón, que acuden igual que las del resto de la ciudad, estén a gusto con nosotros, que valoren esta actividad, profundamente cultural a la vez que divertida, que nos consideren sus vecinos, que valoren el trabajo y la dedicación que requiere y no se molesten si algún día sonó fuerte (al hilo de eso, hemos determinado que toda la actividad cese antes de las 23.00 h).

El reciente concierto de Lulavai en Patio Corsario fue encantador. Cuatro mujeres, provenientes de Galicia, tocando arpas celtas y cantando maravillosamente, será largamente recordado. Pero estoy seguro de que a otras tantas actuaciones de las que hemos visto y las que veremos les ha de ocurrir lo mismo. Cómo olvidar la aportación cultural y el talento de personas que han venido a entregarnos su arte, procedentes de Guinea, de Brasil, de Cuba, de Bulgaria, de Francia… y de toda España.

Mientras tanto, las personas de la compañía Teatro Corsario (algunas de las cuales organizamos estos eventos con el nombre de Patio Corsario), desarrollamos nuestra labor de ensayos en este local en el que llevamos la friolera de treinta y siete años y en donde hemos preparado casi cuarenta espectáculos (muchas personas no saben que hemos actuado en una veintena de países) y, en medio de la crisis que atraviesa nuestro sector y que no ha dejado de asfixiarnos en los últimos años hasta casi destruirnos, estamos empeñados en continuar.

Jesús Peña

fotografías: Chuchi Guerra

Revista Atticus