Flamenco Juan Fariña – Añoranza

Flamenco Juan Fariña – Añoranza

Teatro Zorrilla, Valladolid

El pasado sábado el cantaor Juan Fariña hizo las delicias en el Teatro Zorrilla con su espectáculo Añoranza.

 

Un espectáculo con personalidad, cante sensible, cercano, jondo y desgarrado, siente lo que canta porque lo lleva dentro, transmite con la voz, con su expresividad, sin duda es un artista con alma y los espectadores tuvimos el placer de disfrutar de un Fariña puro, cerrar los ojos y perderse en un quejío.

 

Con su voz inconfundible, su arte a raudales y su estilo propio, dio vida a los personajes «traspasa el tiempo por tangos» con homenaje a Enrique Morente y sintiendo el ambiente del barrio de Triana. Añoranza, inicia una aventura nostálgica con la obra de Zambra, recreando el ritual gitano en las curvas de Sacromonte; dando vida a Manolo Caracol, sin olvidar su pareja artística más universal, Lola Flores. Ella, a través de la Farruca, muestra el romance artístico de la época.  Miguel de Molina con su “Bien pagá” nos hará paladear la copla; y celebró el aniversario de Juanito Valderrama, con “Limón amargo”. De Pastora Pavón con un cambio de tercio nos cantó por bulerías, mostrando la rivalidad entre Frascuelo y lagartijero, dos toreros unidos por una misma cosa: la gloria.  Alegrías con bata de cola recordaron a la Perla de Cádiz y Fandangos de Huelva para saborear los aires de la tierra que vio nacer a este artista. Estos son algunos de los maestros a los que Juan Fariña dio vida en su representación, debatiéndose en la añoranza, con la mirada clavada en la lejanía.

Un espectáculo completo en el que no podía faltar la guitarra española de Rubén Martínez que nos deleitó durante todo el espectáculo, la música más pura del flamenco. Mariano Bizarra con la percusión, María Albarracín a los coros, y la guapísima Rocío Reyes al baile, interpretación y coros.

Juan Fariña, cantaor onubense natural del barrio de Isla Chica, empezó en el mundo de la música bajo la tutela de Antonio Aljarqueño y Arcángel. También ha pasado por las manos de Tina Pavón. Ha tenido la oportunidad de actuar en grandes teatros de nuestra geografía, y llevar su música por todo el mundo en giras internacionales por Japón, Holanda, México, Italia, Rusia o la República Checa. Su estilo es puramente ortodoxo; pero creo que tiene matices vanguardistas, sin abandonar lo que es la base y la raíz del flamenco.

Añoranza, “Echar de menos, es un sentimiento que todos hemos sufrido en alguna ocasión, ya sea por culpa de la melancolía, nostálgica o quizás por preguntas sin respuestas. A Fariña los recuerdos le llevan a un viaje al pasado que duele, es preso de un eco que late dentro de él, quiere dar voz y sentido a su inquietud, recuperar aquellos duendes del arte que vivían entre la pena y la alegría haciendo de su cante, su vida”.

 

Luisa Valares

Revista Atticus