Instantes decisivos de la fotografía. Sala Municipal Pasión

Instantes decisivos de la fotografía

El poder que tiene la fotografía es el poder del recuerdo. Esa extraordinaria habilidad que tiene una foto para conmocionar y recordar sin necesidad de palabras. Esta exposición nos cuenta una historia de lo que somos. Ese ha sido el trabajo del fotógrafo.

La belleza de esta exposición es tuya. Mírala, está al alcance de tus ojos. Como la buena literatura, estas fotografías te arrastran a otros mundos idealizados, fantasiosos que se materializan como puertas abiertas a la imaginación y al recuerdo.

Sí, era entrar en casa y ver las fotografías. Las fotografías de mi hermano el mayor estaban distribuidas por todo la casa. En Bilbao, con mi tío y mi prima. Vestido de militar y ese bigote juvenil a lo Clark Gable. La foto de mi padre en Puigcerdà durante la guerra civil. La fotografía mítica de mi hermana con toda la familia cuando tomó la primera comunión. La foto de mi hermano Melchor. La de mi madre rodeada de sus hijos. Rufino, tan fotogénico, después de jurar bandera en la Base Aérea de Villanubla.  hora, antes de dormirme recorro con la imaginación las fotos, los momentos y lugares que están sellados en mi corazón y que forman parte de mi biografía hasta que el sueño impone su silencio.

Seguro, querido lector, que tú también puedes hacer tu viaje. Esos tiempos en que se llevaba la foto de tu hijo en la cartera, de tu hermana, del día de feria que disparaste… y te hicieron una foto. Mi tío Manolo, ahora lo recuerdo, tenía una fotografía de ese instante. Las fotografías en Tenerife donde pasaste la luna de miel…

Instantes decisivos de la fotografía hablan de ti. Hablan de ti a través del arte. El arte, el bueno, siempre recrea la vida real. Recrea sentimientos y momentos inolvidables que ya forman parte del imaginario colectivo.

Hay fotografías que cuentan mucho y que ahora resultan perturbadoras. Perturbadoras por una sencilla razón: son imposible de olvidar.

Mi abuela cuando se enfadaba de veras, se dedicaba a romper fotografías familiares. Cuando se le pasaba el berrinche… pedía el tesafilm y se pasaba toda la tarde reconstruyéndolas.

Ahora, como actividad placentera, recorro el álbum familiar y me doy el capricho de recordar y de enfrentarme al pasado, imaginando. Imaginar no es nunca o casi nunca mentir.

Valladolid. Sala Municipal de Exposiciones de La Pasión. Instantes decisivos de la fotografía. Hasta el 30 de septiembre.

 

Marcos Pérez

Revista Atticus