Crítica película El círculo (The Circle) de James Ponsoldt

Crítica película El círculo (The Circle) de James Ponsoldt

El límite de la privacidad

Ficha

Título original: The Circle

Dirección: James Ponsoldt

Reparto: Emma Watson, Tom Hanks, Karen Gillan, John Boyega, Ellar Coltrane, Patton Oswalt, Glenne Headly, Bill Paxton

Nacionalidad: Estados Unidos

Género: Thriller de ciencia ficción

Guionistas: James Ponsoldt, Dave Eggers. Basado en la novela homónima de Dave Eggers

Música: Danny Elfman

Fotografía: Matthew Libatique

 

Sinopsis

Cuando contratan a Mae (Emma Watson) para formar parte de la empresa tecnológica y social más grande y poderosa del mundo, ella lo ve como la oportunidad de su vida. Mientras va subiendo puestos, el fundador de la compañía, Eamon Bailey (Tom Hanks), la anima a formar parte de un experimento innovador que va más allá de los límites de la privacidad, de la ética y, en última instancia, de su libertad personal. Su participación en el experimento, y cada decisión que tome, afectará a las vidas y al futuro de sus amigos, su familia y de la humanidad.

El círculo se basa en la novela homónima del estadounidense Dave Eggers. En ella el autor presenta una mirada al futuro del mundo digital, en el que el fenómeno del Big Data juega un papel fundamental de una forma invasiva y omnipresente.

Comentario

El futuro ya está aquí. Convive entre nosotros. Qué bobada. El otro día encontré un recibo, de hace cinco años, de la compañía con la que tengo contratado la línea telefónica de mi móvil. La factura era ridícula. Hoy ese coste se ha cuadruplicado en la misma medida que el uso y servicio que hago del mismo. Hoy se ha convertido en un accesorio imprescindible en mi vida. Gracias a Dios todavía no me la controla y soy yo el que tiene un cierto dominio. Pero… ¿hasta cuándo?

Cuando la joven Mae Holland (Emma Watson) fue contratada, en la oportunidad de su vida tras haber dado tumbos en el mundo laboral, por una de esas grandes compañías tecnológicas, lideradas por Eamon Bailey (Tom Hanks, como si fuera el mismísimo Steve Jobs) no era conscientes de que su mundo iba a dar un gran vuelco. Nosotros, en su día, tampoco lo éramos cuando decidimos comprar un Smartphone.

THE CIRCLE
Motion Picture Artwork © 2017 STX Financing, LLC. All Rights Reserved.

Para la joven, su comienzo en la gran compañía supone dejar atrás los bajos sueldos de los míseros trabajos y poder tener un futuro basado en un trabajo estable y satisfactorio. Su ambición la llevará a fijarse metas, a lograr los objetivos de satisfacciones que le exigen, y a exponer sus propias ideas sobre el mundo globalizado. El Círculo (la empresa, que no es otra cosa que un sumatorio de las grandes corporaciones tecnológicas como Apple, Facebook, Twitter, Amazón o Google) dispone de unos grandes ordenadores que por medio de un sistema operativo (TrueYou) es capaz de unir todo: direcciones de email, agendas, perfiles en las redes sociales, cuentas bancarias y contraseñas para acceder a diferentes servicios en la red. (Os suena, ¿verdad?). Pero a Mae, lejos de asustar en qué manos puede caer toda esta información, se muestra encantada con la empresa y en la preocupación que esta tiene de que se integre en la misma a cambio de que ella misma también ofrezca información de su vida privada (de su familia, amigos…; qué hace, a dónde va, etc.).

Mae pronto llamará la atención del gran gurú Bailey. Este, en una clara y meteórica promoción a la joven, le propone participar en un experimento: retransmitir «en tiempo real» su vida. Mae se convertirá así en una persona transparente, cuyo decálogo se basa en preceptos como que los secretos son mentiras y la privacidad es un robo. Bailey no duda en hacerle un chantaje emocional  cuando le dice a Mae que le ha privado a su hijo (con parálisis cerebral) de su aventura en kayak a la luz de la luna llena en la bahía de San Francisco. Lo tenía que haber grabado y retransmitido. Hay que recordar que uno de los éxitos de El círculo es que hay que compartir todo, porque todo lo que sucede debe de ser conocido (¿os suena?).

THE CIRCLE
Motion Picture Artwork © 2017 STX Financing, LLC. All Rights Reserved.

¿Dónde quedan los límites de la privacidad y dónde se encuentra la ética? Vivimos en un mundo donde la exposición constante parece ser lo guay, en detrimento de esa celosa intimidad de la que hacíamos gala hace un tiempo y que, sobre todo los famosos, reclamaban como un derecho.

Los referentes de El Círculo, los podemos encontrar en la literatura (además de la propia novela homónima) en 1984 de George Orwell en la que nos mostraba una sociedad donde se practica la vigilancia masiva (el Gran Hermano) y la represión política y social, así como el control de la información. Y en lo fílmico se haya a caballo entre El show de Truman (Peter Weir, 1998) y la serie televisiva de Black Mirror.

El reparto está encabezado por Emma Watson. Es la que lleva, prácticamente, todo el peso de la narración. Su aspecto frágil no ha cambiado (a pesar de haber rodado recientemente junto a la bestia). Le da un toque muy verosímil. Tom Hanks solo constituye un reclamo. Nada que objetar, solo su poca participación que parece obedecer más a cuestiones de marketing que de otra cosa. Como curiosidad (también actúa poco) la primera oportunidad de ver en la gran pantalla a Ellar Coltrane (como Mercer, amigo de Mae) tras ser el protagonista del experimento de Boyhood (Richard, Linklater, 2014). También podemos ver a Bill Paxton (un secundario ilustre de Hollywood) que falleció a los pocos meses de interpretar este papel (padre de Mae). El papel de John Boyega (Ty, algo así como el cofundador de la empresa) es de los menos desarrollados. Anda algo así como a su libre albedrío. Aparece y desaparece de la pantalla con igual sinrazón. Y eso que él es el encargado de abrir los ojos a la joven Mae. En este aspecto flaquea la propuesta de James Ponsoldt, uno de los directores de cine independiente americano que había llamado la atención por sus propuestas (Tocando fondo, 2012, Aquí y ahora, 2013 y El último tour, 2015)

Lo que empieza como una historia de ambición y altruismo por parte de la protagonista, rápidamente se convierte en una película de suspense que gira en torno a cuestiones vitales como la democracia (se habla del voto obligatoria para todos los ciudadanos a través de El círculo) y el conocimiento humano, dentro de una atmósfera con tintes de ciencia ficción.

El círculo es una propuesta interesante que nos invita a la reflexión sobre este futuro tecnológico que tenemos encima ya y dónde se encuentra  el límite entre la intimidad, la legalidad y nuestra libertad. Se ha perdido una buena oportunidad de que no sea solo una película entretenida. Hubiera mejorado si mostrara más mala baba para incidir en el reverso tenebroso de estas grandes corporaciones que manejan nuestros datos a su antojo, sin un mínimo control por parte de nuestros gobiernos.

El uso de todo tipo de dispositivos tecnológicos (el internet de las cosas) en nuestras vidas es imparable. Nadie niega sus bondades, pero como todo habrá que saber hacer un buen uso de ellos. Mucha de la culpa de que estas corporaciones tengan esos datos en nuestra. Nosotros mismos les facilitamos todo tipo de información que nos piden al darnos de alta en sus servicios y al deambular por la vida con el móvil encendido, fotografiando, compartiendo, comprando y hasta hablando. Hoy, estos aparatos, creados por el maligno, son unas herramientas que se han convertido en imprescindibles. Han cambiado nuestras vidas. En la consulta del médico, esta misma mañana, las cinco personas que estábamos esperando para entrar, cada uno de nosotros estaba con el cuello inclinado contemplando el móvil. No sé si esa patología era la causa de acudir al galeno (en mi caso no), pero ya no se habla en la sala de espera. La gente va a su bola. Cuando más conectados estamos, más aislados nos mostramos. No me extrañaría que en nada viera mi radiografía en la nube. Desde luego que si trabajara en El círculo, sí que estaría a la vista de todos. ¿Dónde está el límite?

Os dejo un tráiler:

Luisjo Cuadrado

Revista Atticus