Recuerdos y semblanzas de Don Quijote en el Teatro Zorrilla
Estamos celebrando este año los 400 años de la muerte de Miguel de Cervantes y le hemos hecho nuestro pequeño homenaje, hablando del Quijote, su personaje más importante y universal y el que mejor le representa.
Recordemos que cuando Cervantes escribe la Segunda Parte del Quijote -que es a la que la obra se ha referido, porque es la que conduce a su muerte- han pasado diez años desde que publicó la Primera Parte y es un hombre enfermo, pobre, fracasado en el teatro y muy combatido por los demás escritores de su tiempo, que han considerado la Primera Parte del Quijote, a pesar de su fama, un libro menor. Ha estado cinco veces en la cárcel y cinco años cautivo en Argel. Como vemos, y como él nos dice en sus escritos, es mucho más experto en desdichas que en versos.
Pero nuestro gran escritor convierte todas esas dificultades en la mejor literatura de todos los tiempos. Nos dice, en ella, que hay cosas que nos puede quitar el destino, los dioses o los encantadores, pero que hay otras, como son el esfuerzo y el ánimo para enfrentarnos a las adversidades, que no puede quitarnos nadie.
Eso es lo más importante que inventa Cervantes desde su humanismo, la forma de enfrentarse a la tragedia, al fracaso, y a los sueños no realizados de esta vida. De ahí la actitud desafiante del Quijote al coger su lanza e ir adelante, y si nos destrozan una y otra vez, nos quitarán la ventura, pero el esfuerzo y el ánimo es imposible.
La obra trata de esta Segunda Parte del Quijote porque hay un paralelismo entre la muerte de don Quijote, en la novela, y de Cervantes, en la vida real, ocurrida solo un año después de publicarse ésta. Y lo hace desde algunos de sus personajes, una de sus más grandes aportaciones, ya que crea más de cincuenta espléndidos retratos en esta Segunda Parte, con los que nos da diferentes visiones y perspectivas de la historia de España y de la evolución poética y filosófica del pensamiento en ese momento, que antes de Cervantes no se habían formulado con la precisión y riqueza que lo hace nuestro escritor al pintarlos con su pluma, que, como nos dirá en su Quijote, es la lengua del alma.
Desde que sale de su casa en esta su tercera y última salida, con que comienza esta Segunda Parte, hasta que muere, don Quijote va encontrándose con esta serie de personajes representativos, algunos de los cuales salen a escena y nos hablan de los recuerdos y semblanzas que guardan de él. Conocemos, así pues, a don Quijote -e, indirectamente a Cervantes-, por lo que nos dicen de él los que le conocieron y trataron en esa última etapa de su vida.
José Luis Alonso de Santos[i]
[i] José Luis Alonso de Santos es autor de más de cincuenta obras de teatro, siendo uno de los dramaturgos más representados actualmente. Ha recibido a lo largo de su carrera un sinnúmero de premios entre los que destacan el Premio Nacional de Teatro, el Premio Castilla y León de las Letras y el Max. Actualmente es Presidente de la Academia de Artes Escénicas de España.
La obra Recuerdos y semblanzas de Don Quijote se representó en el Teatro Zorrilla el pasado 19 de noviembre, como parte de las actividades por el Día de la Provincia. Estuvo dirigida por su autor y por el dramaturgo cubano Luis Enrique Valdés Duarte.
Revista Aticus
fotografías: Chuchi Guerra