Crítica Joy, película de David O. Rusell con Jennifer Lawrence

Joy
La escenificación del sueño americano

joy-2015-cartel-1Ficha
Película: Joy
Dirección: David O. Russell.
Interpretación: Jennifer Lawrence, Bradley Cooper, Robert De Niro, Édgar Ramírez, Isabella Rossellini, Virginia Madsen, Diane Ladd.
País: USA. Año: 2015.
Duración: 109 min. Género: Drama.
Guion: David O. Russell.
Música: David Campbell y West Dylan Thordson.
Estreno en España: 8 Enero 2016. Calificación por edades: No recomendada para menores de 7 años

Sinopsis
JOY relata la salvaje historia de una familia a través de cuatro generaciones. Se centra en una muchacha que consigue fundar una dinastía de negocios y se convierte en la matriarca familiar por derecho propio. La traición, la deslealtad, la pérdida de la inocencia y las cicatrices del amor pavimentan el camino de esta intensa comedia humana y emocional acerca de convertirse en el auténtico cabeza de una familia y liderar un negocio en un mundo implacable. Dentro y fuera de la familia los aliados se convierten en enemigos y los enemigos se convierten en aliados. Mientras, su mundo interior y la increíble imaginación de Joy le ayudan a atravesar la tormenta a la que tiene que enfrentarse. Jennifer Lawrence protagoniza Joy junto a Robert De Niro, Bradley Cooper, Edgar Ramirez, Isabella Rossellini, Diane Ladd, y Virginia Madsen. Como las anteriores películas de David O. Russell, JOY revoluciona el género para contarnos una historia de lazos familiares, lealtad y amor.

Comentario
Joy (Jennifer Lawrenece) es una madre divorciada que tiene a su cargo a sus dos hijos, a su madre Terry (Virginia Madsen) y a su abuela Mimi (Diane Ladd). Su exmarido Tony (Edgar Ramírez) ocupa el sótano de la vivienda familiar y que va a tener que compartir con la llegada del padre de Joy, Rudy (Robert de Niro), un hombre casado en tres ocasiones y divorciado en otras tantas. Joy desde pequeña ya se significó como una niña especial, con una gran imaginación (fomentada por su abuela Mimi) y una capacidad especial para los trabajos manuales. Y también con una sensibilidad especial para captar el mundo que la rodea y así poder desarrollar determinadas ideas.

photo-6
El nuevo ligue de Rudy, Trudy (Isabella Rossellini) invita a la familia a dar una vuelta en el yate que su difunto marido le dejo a su muerte, junto a una pequeña fortuna. Joy ve en ese viaje una posibilidad de exponer sus ideas a Trudy para así conseguir la ansiada financiación. Mientras estaban en alta mar, un golpe de viento, tira alguna de las copas de vino con las que tan alegremente estaban festejando la reunión. Mientras Joy recogía con la fregona, cristales y vino, al estrujarla se corto las manos. Este incidente propició que la joven Joy desarrollara la idea de una fregona escurre-fácil o que se escurra con la ayuda de un mecanismo simple. Es nuestra fregona o lo que los americanos denominaría la Miracle Mop (la fregona milagrosa).

 

En este punto conviene aclarar dos cosas. Tras algún litigio que otro, la fregona, como hoy la conocemos, se debe a un español, Manuel Jalón que la patentó en la década de los 60, exportándolo a más de 60 países. Este invento supuso una autentica revolución, sobre todo para la vida de la mujer que era quien más sufría los rigores de la limpieza. Hasta entonces se tenía que arrodillar y dale que te pego con una bayeta por todo el suelo, con los consiguientes problemas de bursitis en las rodillas y en la columna, sin olvidarnos del deterioro de las manos por el contacto con la lejía. Y la otra cuestión es que la acción de la película Joy se centra en ese periodo de mitad de la década de los 80, en la que los americanos sí que tenían esa mopa, pero no la manera eficiente de escurrirla sin tener que usar las manos.
Una vez que Joy ha diseñado la fregona, recorre con su invento los grandes almacenes, sin ningún éxito. Hasta que consigue llegar a QVC, una cadena de televisión especializada en teletienda. Allí conoce a Neil Walker (Bradley Cooper) quien le ofrece su ayuda para entrar en los hogares americanos. Pero no lo tendrá fácil. Se topará, entre otras cuestiones, con el machismo absurdo y alguna que otra zancadilla desde el mismo seno de su familia.

photo-7

El director ha tomado la vida de Joy Mangano, empresaria e inventora, que logró comercializar la Miracle Mop en la televisión llegando a obtener ganancias millonarias lo cual le permitió abrir su propia empresa. Una mujer que luchó contra todo y todos y que encarga lo que se ha llamado el sueño americano (igualdad de oportunidades y libertad para que todos los habitantes de los Estados Unidos puedan lograr sus objetivos mediante el esfuerzo y la determinación).

photo-9

David O. Russel vuelve a repetir esquemas de anteriores películas en busca del éxito en forma de premios con su cámara en mano, una puesta en escena vistosa y formal, escenas con personajes corales y su omnipresente llamativa banda sonora. También repite el reparto de actores casi con los mismos protagonistas de una de sus anteriores películas. Junto a la actriz protagonista, Jennifer Lawrence, alma mater del proyecto, aparecen Robert de Niro y Bradley Cooper que participaron en El lado bueno de las cosas, cinta con la que Lawrence alcanzó el Óscar. Jennifer Lawrence, con apenas 25 años, ha irrumpido en Hollywood y lo arrasa todo a su paso. Ya la llaman la nueva novia americana (otra más, los americanos son muy dado a nombrar constantemente sus novias como es el caso de Sandra Bullocks, Julia Roberts, o en su día Meg Ryan -¿qué habrá sido de ella?-), un título que parece llevar parejo el cetro de la actriz mejor pagada. Sea como fuere, el papel de Joy parece haber estado concebido por y para «la Lawrence». Ella es Joy, y ella es Joy, la película. Está el 99 % del tiempo en la pantalla. Inmensa. A su lado poco pueden hacer Robert de Niro, encasillado en esos papeles de padre/suegro, aunque en esta ocasión brilla algo más que en anteriores actuaciones. Bradley Cooper está, poco, muy poco, pero… está. Su papel no está nada definido. No se puede recurrir a eso de la tensión sexual no resuelta. Nada. Parece que está ahí, pero nada. Sin definir. También aparece Isabella Rossellini, una actriz vinculada desde su nacimiento al mundo del cine y que ella se ha encargado de perpetuar después. Divorciada del director Martín Scorsese y del cineasta Wiedeman; expareja del director David Lynch y del actor Gary Oldman. Su papel, una especie de hada madrina, resulta convincente. Destacable es el papel del venezolano Édgar Ramírez, divertido y entrañable, que consigue que un exmarido sea alguien a tener en cuenta. Junto con Jennifer Lawrence interpreta a capela Something stupid de forma brillante. Una banda sonora repleta de temas conocidos y no tan conocidos de Ella Fitzgeral, Nat King Cole o de los The Rolling Stones.

photo-1

Joy tiene retazos de buen cine. Es una buena película, de esas que se pueden adjetivar de amables. Pero tiene sus detractores entre aquellos que esperan algo más al acudir a ver una película. Se ve muy bien y entretiene. Contiene un mensaje positivo para todas aquellas personas que luchan por conseguir el sueño de triunfar y, sobre todo para las mujeres, amas de casa y trabajadoras que tratan de sobrevivir e intentan triunfar en el mundo de los negocios. Una de esas buenas pincelas lo constituye el arranque. Vemos una escena en blanco y negro, con mujeres de largas cabelleras, vestidos de lentejuelas, voces melodramáticas. Enseguida podemos identificar que estamos ante una telenovela «de las de antes». Al ampliar el campo veremos que esa acción se representa en una televisión y que es la madre de Joy, Terry quien la está viendo postrada en la cama. Esas imágenes en blanco y negro se repetirán a lo largo de la película. Es la manera de tiene el director de decirnos que la vida de Joy está llena de fantasía, de tintes folletinescos, de príncipes azules y de princesas que sufren; y ejerce de imán para atraer nuestra atención desde el primer momento. Otro de esos grandes retazos que tiene Joy es los personajes. El mundo que rodea a Joy está bien construido y es hilarante. Esa es una de las razones porque en los Globos de Oro ha sido nominada como mejor comedia. Por él pululan personajes como una madre que apenas se levanta de la cama y que se dedica a ver telenovelas. Una hermanastra que no deja de medrar en los asuntos de Joy. Un padre que no aguanta ni una –de ahí sus tres divorcios- y que se refugia en casa de su hija para compartir el sótano con el exmarido de ésta. Un exmarido que desposeído de sus responsabilidades paternales/maritales brilla como amigo que siempre está ahí. Y, por último, la otra circunstancia que la hace interesante a Joy, es que está contada desde el punto de vista de la abuela Mimi. Me acuerdo que un día le pregunté a uno de los grandes críticos e investigadores de cine, Ángel Comas, colaborador habitual de nuestra revista, que cómo podía mejorar en esto de la práctica de la crítica cinematográfica. Me contestó: fíjate en el punto de vista de quien cuenta la historia. El papel de Mimi es fundamental. Ella es la que le recuerda sus sueños, a ella acude cuando se derrumba y a ella acude para no defraudarla y sobreponerse a la adversidad.
Antes del enlace habitual con el tráiler, os dejo lo que la propia actriz dice de Joy.

“Esta historia trata sobre muchísimas cosas. No es sólo la historia de Joy. Trata sobre la familia, la imaginación, la fe en uno mismo, sobre la crueldad del éxito y qué implica conseguirlo. A mí me gustan especialmente todos los cambios que Joy experimenta. Me encantó poder interpretarla desde vulnerable y autocrítica hasta fuerte y distante, y me gustó que se convirtiera en una verdadera matriarca para su familia”. (Jennifer Lawrence).

El tráiler:

Luisjo Cuadrado

Revista Atticus

 

No Comments Yet

Leave a Reply

Your email address will not be published.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.