Exposición Depero Futurista en la Fundación Juan March, Madrid

Exposición Depero Futurista en la Fundación Juan March, Madrid

En Depero conviven el hombre de la calle y el genio de la comunicación, el jovenzuelo y el arquitecto, el destructor y el constructor de geometrías intachables, el presentista y el futurista. El pop antes del Pop.
¡Dep dep hurra!
Pablo Echauren

WWDepero en el camerino del Teatro Trianon de Milán, 1924
Depero en el camerino del Teatro Trianón de Milán Mario Castagneri. Fotografía: plata en gelatina sobre papel baritado, 22,5 x 17 cm Archivo Depero

La Fundación Juan March ha organizado la exposición DEPERO FUTURISTA (1913 – 1950) que establece un discurso expositivo entorno a la figura de Fortunato Depero, formulando una visión renovada de lo que ha sido considerado como la vanguardia de las vanguardias: el futurismo italiano. Son casi 300 objetos, documentos y fotografías de Depero y otros artistas, los que se pueden contemplar en esta exposición, procedentes de diversas instituciones y colecciones, tanto privadas como públicas.
Al acercarnos a la sede madrileña de la Fundación conviene tener muy presentes lo que es el futurismo, para así hacernos una idea de lo que nos vamos a encontrar. Después, en este trabajo, acometemos la propia figura de Fortunato, para terminar con una pequeña alusión a la exposición Depero Futurista (1913 – 1950).
Futurismo
Filippo Tommaso Marinetti (1876 – 1944) fue un ideólogo, poeta y editor italiano que fundó el movimiento futurista. Surgió en Milán tratando de encontrar la manera de romper con la tradición, el pasado y los signos convencionales en la historia del arte. En 1909, Marinetti publicó en Le Figaro, el manifiesto del Futurismo. A diferencia de otros movimientos, como el Cubismo, Marinetti quería que la acción no solo se circunscribiera a las artes plásticas o la literatura. Quería que el Futurismo implicara una nueva actitud ante la vida. Rechazaban la estética tradicional. «Nada del pasado merece la pena ser conservado». Ese parecía ser uno de sus lemas. Tenía como uno de sus postulados la exaltación de lo sensual, lo nacional, el valor guerrero, la veneración por la máquina (un nuevo ingenio mecánico). Aprovechaban cualquier medio para llevar a cabo la expresión de este nueva forma como es la arquitectura, el urbanismo, la publicidad, cine, música, poesía y cualquiera de las artes plásticas.
Sus propuestas eran muy radicales. Valoran la originalidad por encima de todo. Eran algo así como una bofetada irreverente, un salto subversivo. En un primer momento, junto a Marinetti se encontraban los artistas italianos Giacomo Balla, Gino Severini, Umberto Boccioni o Luigi Russolo. Posteriormente se unirá al movimiento Fortunato Depero.
Fortunato Depero

Depero indaga, pues, en el dinamismo constructivo y mecánico de los conjuntos plásticos y en el estudio de este espacio tridimensional, donde insertar un cuerpo humano mecanizado y automatizado en el acto cinético: el animal mecánico, L’essere vivente artificiale, tomará ahora la escena teatral.
El organismo plástico, teatral y viviente de Depero
Llanos Gómez

Fortunato Depero (Trento, 1892 – Rovereto, 1960) procede de la formación artística centroeuropea. Se formó en la Scuola Reale Elisabettina de Rovereto, en el extremo norte de Italia, siendo, en 1919, territorio austriaco. Proporcionaba a los artistas unas enseñanzas técnico-artistas. Depero se concentró en el dibujo natural, el geométrico y la decoración. Desde finales de 1911 y principios de 1912 el futurismo ya estaba en Rovereto y empezó a formar parte del ADN de Depero. En 1913 expone por tercera vez, una serie de dibujos todavía grotescos, pero con comportamientos más audaces que preludian ese futurismo que levantará tanta crítica en la sociedad.
En diciembre de 1913 se marcha a Roma. Como muchos otros artistas sus comienzos no pueden ser más desalentadores. Pasa hambre, frío y no tiene dinero. Pero es un entusiasta que no se desanima fácilmente. Allí conocerá a Giacomo Balla (1871 – 1958) y a otros futuristas romanos. Es así como contacta con ese nuevo movimiento artístico y comenzará su nueva vida como futurista. El 11 de marzo de 1915 firmará junto a Giacomo Balla el manifiesto Ricostruzione futurista dell’unverso (Reconstrucción futurista del universo), en donde se propone, entre otras cosas, la globalización de las artes y la fusión de las artes con todos los aspectos cotidianos de la vida; además de declarar acabado el lenguaje tradicional y proponer un lenguaje nuevo. Es así como formulan el lenguaje nuevo llamado «onomalengua» que resultaba ser como una especie de verbalización abstracta.
Otro año clave en la vida del artista italiano es 1919. En ese año va a crear la Casa d’Arte Depero, una especie de factoría cultural en la que se van a utilizar todos los medios técnicos y artesanales para llevar a cabo este proyecto. En su afán de conseguir un modelo de producción se desplazó hasta Nueva York. En 1929, en la capital neoyorquina abre su Depero Futurist House con la esperanza de encontrar allí, junto a los rascacielos, el lugar ideal para desarrollar sus ideas.
Depero fue un artista mutidisciplinar que no tuvo el reconocimiento que debiera a la vista del significado real de su obra. Así lo expresa Manuel Fontán del Junco en la presentación que hace en el catálogo de la exposición: «Fue un artista constructor de todo un universo futurista, un artista polifacético, multimedial y total: fue incansablemente pintor, escultor, dibujante, dramaturgo y escenógrafo, escritor, poeta, ensayista, diseñador gráfico y publicitario, creador de arquitecturas tipográficas y pabellones de ferias, libros, revistas y logotipos comerciales, juguetes y tapices, empresario cultural e inventor de uno de los primeros libros de artista de la historia. Y lo fue hasta el final de su vida».
Fortunato Depero fue un autentico pionero. Fue uno de los primeros artistas en intentar aplicar la nueva tecnología en la creación (y reproducción de imágenes). Sembró el camino para que artistas como Andy Wharhol llevaran la cultura a las masas y las obras de arte se convirtieran en objetos populares.

Mis bailes plásticos, 1918, Fortunato Depero Óleo sobre lienzo, 189 x 180 cm. colección particular, Suiza
Mis bailes plásticos, 1918, Fortunato Depero
Óleo sobre lienzo, 189 x 180 cm. colección particular, Suiza

La exposición
La obra de Fortunato Depero comprende diversas manifestaciones: pintura, cartelería, escenografía figurinista teatral o realización de marionetas. Esto se traduce en un montaje muy diverso con más de 300 objetos que van desde las telas, pinturas, maquetas, pequeños muñecos, distintos collages, fotografías, dibujos, libros y algún audiovisual. Así es posible encontrarnos con una reproducción de un escenario teatral en vertical, distintas revistas que se hacían eco de Depero, un curiosísimo primer diccionario aéreo y una serie de dibujos o bocetos como son los anuncios publicitarios de la marca italiana Campari.
Todo ello es fruto de esa pasión tanto del propio Fortunato como los futuristas. Una gente «loca» que se dedicó a la trasgresión, a la subversión, a dar la vuelta a las cosas y replantearse nuevas propuestas. No aceptaban lo establecido, se cuestionaban todo. Solo así se puede entender ese juego de deconstrucción de las palabras, de darle la vuelta y buscar otro sentido a la vida. La figura de Fortunato Depero ha sido clave para entender la evolución artística de buena parte de la primera mitad del siglo XX. Depero y los futuristas sembraron un germen que provocó un cambio en la orientación y en el gusto en cuanto a las obras de arte (y lo que es arte y no es) junto a la manera de producir las imágenes.
La exposición Depero Futurista está organizada en cuatro apartados:
I De la abstracción al futurismo 1909-1916
II El teatro y la vanguardia 1916-1918
III La «Casa de arte futurista» y el arte de la Publicidad 1919-1928
IV Un futurista en Nueva York. y de vuelta a Italia 1929-1950
Hoy la obra de Depero está considerada como fronteriza entre la de los pioneros y la de los continuadores de la estética y poética futurista. Sus obras han sido expuestas a lo largo del último cuarto del siglo XX fuera de Italia en algunas exposiciones monográficas: Bonn y Hannover, 1973; Salzburgo, 1982; Düsseldorf, 1988; Chicago y Nueva York, 1992; Miami, 1999; Tokio, 2000 y Barcelona en 2013 (y otras ciudades europeas que junto a estas dos últimas ya se han celebrado en el siglo XXI).

Motociclista, sólido con velocidad, 1927 Fortunato Depero,  Óleo sobre lienzo, 117 x 163,5 cm.  Colección particular, Suiza
Motociclista, sólido con velocidad, 1927
Fortunato Depero,
Óleo sobre lienzo, 117 x 163,5 cm.
Colección particular, Suiza

Catálogo y actividades
Como viene siendo habitual en la Fundación Juan March han aprovechado la exposición para organizar una serie de conferencias y conciertos musicales con el futurismo como tema principal.
Asimismo (también una constante) la Fundación ha editado un lujoso catálogo de la muestra. Acorde con ella y con el propio montaje han tenido en cuenta algunos de los preceptos futuristas y el diseño y la maquetación se adaptan a ese gusto. A través de más de 400 imágenes de pinturas, dibujos de escenografías, diseños publicitarios y un largo etcétera que configuran un verdadero complesso plastico motorumorista: «un conjunto plástico y literario cuyo dinamismo y fuerza se imponen al contemplar con el potente, divertido y fascinante ruido de lo nuevo». Recoge el vasto trabajo de Fortunato Depero entre 1913 y 1950. Las imágenes se acompañan de diferentes ensayos interpretativos de su obra así como importantes textos históricos que encuadra e ilustran las obras de Fortunato Depero, uno de los principales protagonistas de la cultura italiana de vanguardia que, junto al resto de sus compañeros, sentó las bases de la revolución artística que supuso el Futurismo.
Más información en:
Fundación Juan March
Un vídeo de la muestra de la Fundación Juan March

Luisjo Cuadrado
Revista Atticus

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