Libro Varios Disparates y un Capricho de Clara Martín – Segunda edición

Disparate femenino – Francisco de Goya

Disparate femenino (1815-1819) de Francisco de Goya y Lucientes.
(Edición póstuma publicada por la Academia de San Fernando de Madrid en 1864
bajo el título “Los proverbios”)

DISPARATE FEMENINO

ANGORA

La excelencia o la inferioridad de los seres no

reside en sus cuerpos según el sexo, sino en

la perfección de sus conductas y virtudes.

Cristina de Pizan. s. XIV

Acerca del Disparate femenino dibujado por Francisco de Goya entre 1815 y 1819 Fantasía y realidad encuentran su unión más íntima en los sueños. Creer que el ensueño se aproxima a la verdad más que la realidad quizás también forme parte de mi delirio onírico. Pero, ¿quién sabe dónde están los límites entre lo humano y lo animal, entre instinto y razón, entre lo masculino y lo femenino? ¿Qué mensaje nos envía la voz hipnotizada? Las mujeres mantean a un pelele que asciende por el aire y vuelve a bajar, siempre en perpetua caída. En la caída el muñeco invierte su sonrisa. Mueca de tristeza es la pestaña de la luna. Medias lunas que pestañean hacia arriba, hacia abajo y vuelta a empezar. ¿Es posible que un disparate femenino rompa el círculo? La rueca nunca deja de girar; el corro de las niñas cándidas, el huso de la vieja sabia, la rueda de un viaje sin final. La burla salta al vacío, los dedos de las mujeres nunca lo dejan caer. El tiempo impaciente gira sobre sí mismo. «Larga es la espera», «En tus manos está», se escucha la voz nubosa de un pájaro abatido que sobrevuela a cinco generaciones de mujeres. Las mujeres tienen las manos unidas por una manta tejida con la rueca del tiempo circular. De la tela surge el animal. Las mujeres permanecen juntas en la caída desordenada de los monstruos, juntas sostienen la debilidad, juntas comienzan de nuevo.

En el firmamento se recorta la imagen de un pelele en perpetua caída, una criatura presa del tiempo.

El ensueño me aproxima al corro; me reconozco en la mujer que ríe, en la malvada, en la inocente, en la que se compadece y en la que oculta su rostro. En el ensueño, mi cuerpo está delineado con tinta de bugalla, yazco junto al torso de un hombre en una manta, soy una criatura salvaje.

Soy una extraña. Desde esta hipnosis puedo ver al muñeco con el que juegan. También reconozco mi rostro en él. Todas las mujeres que me han precedido: mi tatarabuela, bisabuela, abuela y madre, están a mi lado. Otra voz resuena en el estallido de una nube: «Soy tan vulnerable como el miedo a ser». «Soy tan fuerte como el deseo de ser».

En perenne precipitación se desordenan mujeres, hombres y gatos. Todos peleles. Somos cautivos del tiempo y la fugacidad; solo queda la esperanza de que en el continuo circular, otras manos tejan mantas, reciten versos, entrelacen sus dedos e inviertan la sonrisa menguante de la luna. En perpetua caída, sobre la palma del sino, la tragicomedia no acaba jamás.

Lucila Camfora

En apenas 40 días hemos agotado la primera edición y eso que todavía no hemos podido hacer una presentación presencial de la novela como esta se merece. En breve anunciaremos los distintos eventos para dar a conocer la novela de Clara Martín Muñoz, Varios Disparates y un Capricho, editada por Revista Atticus

Y para los más despistados que aún no sepan de qué va la novela de Clara Martín, en este enlace o dejamos las primeras páginas. Si quieres ser alguien en este mundo de la cultura tienes que conocer Varios disparates y un capricho.

Primeras páginas Varios disparates y un capricho

Podéis escuchar a Clara Martín en la entrevista que la hicieron en Radio Adaja

Clara Martín en Radio Adaja

También leer en un artículo en Diario de Ávila

Clara Martín en Diario de Ávila

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Y pronto se unirán unas cuantas más librerias dispuestas a acoger nuestra publicación.

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