Crítica flamenco – Impulso de José Porcel

Teatro Zorrilla, Valaldolid – Impulso de Compañía de Ballet Flamenco José Porcel

El pasado sábado 22 de febrero, la Compañía de Ballet Flamenco José Porcel volvió al Teatro Zorrilla con su espectáculo Impulso.  

Los amantes del baile flamenco hemos podido disfrutar de toda la fuerza y talento, de José Porcel. Siempre exigente, su preparación demuestra ser constante para dar tanta energía y calidad en el escenario. Un vestuario muy pensado y coordinado con sus dos maravillosas bailarinas, estupendas coreografías que desarrollan los estados anímicos del ser humano con un hilo conductor muy personal, esto que Porcel ha llamado Impulsos. Impulsos al bailar, al sentir del flamenco, impulsos de vida, un espectáculo realmente cautivador en el que todo el equipo se entrega en cuerpo y alma. 

Con Impulsos hay un cambio en los espectáculos que hasta ahora ha realizado esta Compañía, se apoyan en la tecnología y lo hacen a través de proyecciones audiovisuales, en ellas, se muestran imágenes de los músicos y bailarines como las manos, la cara, la piel y momentos puntuales, vemos así como Porcel pone foco a su equipo, del que siempre tiene buenas palabras y resulta tan bonito ver estos detalles tan expresivos mientras actúan en directo. Porcel destaca que es un espectáculo “muy cuidado en el que se ha tratado de sacar lo mejor de cada artista de forma individual”.

Impulso comienza con una Soleá por bulerías, interpretada por toda la compañía, compuesta por Víctor Márquez (Tomate) y coreografiada por Jesús Carmona. La segunda parte del espectáculo es una Farruca del mismo compositor, coreografiada por Alfonso Losa e interpretada por José Porcel. Tras una parte solo musical, la actuación continúa con Alegrías, una pieza compuesta por José Almarcha, coreografiada por Inmaculada Aranda e interpretada por las bailarinas Isabel Rodríguez Jiménez y Marta Gálvez Lastre. Abandolados, la siguiente pieza, será interpretada en solitario por José Porcel y, para culminar el espectáculo,  unos Tangos será la última pieza, con toda la compañía en el escenario. En esta ocasión, cuentan con la maestría de Quino Falero para la escenografía.

Ver a un público entregado, emocionado, embebido ante lo que tiene justo en frente es algo natural en los espectáculos de  buen flamenco. Impulsos tiene duende, la fuerza expresiva y el arte que tiene José Porcel, fascina. Observamos la mirada intensa, la actitud desafiante en la manera de desplazarse por el espacio escénico,  colores, giros de pies y de voz, taconeos, palmas sentidas, expresiones profundas, el sentimiento del cante y la elegancia de la música generó en el Teatro Zorrilla un entorno mágico, que dejó emocionados a los espectadores.

Al finalizar, José Porcel se dirige al público y reconoce, aplaude, el gran trabajo de su equipo. Maravilloso José Porcel, bailarín, coreógrafo, director de su propia compañía, humano, generoso…

Luisa Valares

fotografías: Chuchi Guerra

Revista Atticus