Crítica teatro – De Miguel a Miguel

Miguel Molina en el Teatro Zorrilla, Valladolid

La Sala Fernando Urdiales del Teatro Zorrilla presenta De Miguel a Miguel, una obra teatral que recorre la vida de Miguel Hernández mediante una selección de sus obras de forma significativa y cronológica

Miguel Molina se transforma en el escenario, es un homenaje al gran poeta y dramaturgo español, y no sólo nos acerca la presencia de Miguel Hernández, sino que también nos conduce al interior de su celda, a la realidad de un poeta universal abandonado por el mundo que le volvió el rostro, y el único resorte que le queda es La Palabra. La música es de gran apoyo en la obra, es la corriente del río por el que se dejan llevar los versos del poeta. Compuesta de forma original por Luis de Arquer, es el elemento esencial que cohesiona la obra creando una atmósfera única, el mismo Luis de Arquer al piano y Gabrielle Kaufman al violonchelo. De Miguel a Miguel se aproxima a un espacio vacío, desnudo, que nos hace imaginar y forma cuerpo gracias al vestuario y atrezzo de Sandra Blakstad, ésta junto a María Sanz que es la Productora del espectáculo, también aparecen en escena y nos embelesa con sus movimientos delicados.

Miguel Molina brilló con luz propia, fuerza, sentimientos, dulzura y lágrimas, todo eso nos mostró en la interpretación este gran actor, los asistentes del patio de butacas emocionados, y no deja triste al espectador, a pesar de la dureza de los temas que trata, nos centramos en la palabra, y la interpretación, algo que resalta durante todo el acto. Pudimos apreciar escenas inmortalizando el sentir de un poeta, como la estancia en la cárcel o la imposibilidad de vivir un amor completo por parte de dos personas que se quieren. Molina consigue trasmitir todo el lenguaje de sentimientos que Miguel nos dejó de la forma más profunda y honesta. Esta obra es un acercamiento escénico a la poesía de Miguel Hernández, desde su soledad, llanto, pena y desolación, pero también desde su amor a la vida, a la naturaleza, a sus versos, a sus hijos, a su esposa Josefina, y sobretodo, a la esperanza.

Miguel Molina Además de estar en el escenario, ha sido el encargado de seleccionar los poemas que recita: «Que como el Sol sea mi verso», «Me llamo Barro aunque Miguel me llame», «Llegó con tres heridas», «Elegía a Ramón Sijé», «A mi alma», «Cogedme, cogedme», «Sino Sangriento», «Después del amor», «Eterna Sombra», «Letrilla de una Canción de Guerra», «El Esposo Soldado», «Nanas de la Cebolla» y «Quién llenará mi vacío». La obra musical nace del estrecho trabajo inicial entre Miguel Molina y Luis de Arquer en el que ambos investigan las cualidades musicales de la propia poesía de Miguel Hernández. Luis de Arquer desarrolla esta idea hasta conseguir la obra definitiva donde, en un ejercicio de artesanía, poesía y música caminan juntas.

De Miguel a Miguel es un espectáculo dirigido por el propio Miguel Molina, con la calidad humana, esfuerzo y tesón que lo identifican, en definitiva es una obra que cautiva, homenaje y recuerdo de todas las víctimas del terrorismo, que como Miguel Hernández perdieron su vida injustamente. ¡Por ellos, por todos, por siempre!

Luisa Valares

fotografías: Chuchi Guerra

Revista Atticus