Teatro – Lysístrata (2500 años no es nada)

Teatro – Lysístrata (2500 años no es nada)

Casa de las Artes, Laguna de Duero

La Compañía Las niñas de Cádiz ponen en escena Lysístrata (2500 años no es nada) en La Casa de las Artes, Laguna de Duero (Valladolid).

Si hace más de dos mil años las guerras eran lo habitual en la que los hombres pasaban el tiempo en esos menesteres, las mujeres veían la necesidad de tener paz. La forma de intentarlo es con una huelga de sexo, y parece que las mujeres se lo tomaron en serio…

Desde Cádiz, como un viento cálido y mucha chispa llegaron, para conquistar a un público que llenaba el aforo del teatro de la Casa de las Artes. Se trata de una compañía de mujeres, Las niñas de Cádiz, que regalaron a los asistentes uno de los espectáculos más deslenguados, ágiles, y vindicativos, con humor, música, irreverencia, carnaval, pasión y  libertad.

Han pasado más de 2.500 años desde que Aristófanes, el célebre comediógrafo griego escribiese el texto original, a través del cual, las mujeres de Atenas deciden revelarse contra los hombres, pues están desesperadas por las consecuencias de la guerra que les enfrenta contra Esparta. Para someterlos, juran no entregarse a sus maridos y castigarles con una férrea negación a mantener relaciones sexuales hasta que no firmen la paz con Esparta y acaben de una vez por todas con una guerra que se alarga ya durante demasiado tiempo. Una representación máxima de las pasiones, pues ellas mismas asumen que, del mismo modo que no catarán hombre hasta la resolución del conflicto, tampoco probarán el agua y se entregarán al vino.

La actriz, y directora Ana López Segovia, también ha hecho esta adaptación sobre textos de Aristófanes, una comedia ligera, el texto está cargado de coplillas y diálogos picantes, actualizando el verbo pero manteniendo la agilidad del verso que evoca a las chirigotas carnavalescas de su tierra, se ríen de todo, es una ruptura con los tabúes que aún quedan. De una manera alocada nos hacen vivir momentos de pura poesía pícara en la crítica a la hegemonía masculina, nos muestran a unas mujeres comandadas por Lysístrata, una heroína dispuesta a todo por conseguir volver a tener a su lado a sus hombres, incluso a negarles su sexo cuando ellas, más que nadie, desean entregárselo.

Las cuatro estupendas y simpáticas actrices (Alejandra López, Teresa Quintero, Rocío Segovia, Ana López Segovia), dan vida cada una a varios personajes dentro de la misma obra, interpretan sus papeles con gran maestría y nos llevan al mundo de la carcajada…

La escenografía de varios paneles móviles en el escenario es de Juan Sebastián Domínguez y resuelve de manera eficaz las distintas localizaciones en las que transcurren los acontecimientos, resultando ser los muros de la polis, viviendas comunes o la propia Acrópolis donde se reúnen las mujeres insumisas. El sutil vestuario de Miguel Ángel Milán transforma a unas mujeres muy atractivas en hombres más toscos.

Lysístrata es un canto a la paz, es un brindis a la búsqueda de una alternativa en la gobernanza del mundo, una reafirmación de la liberación femenina y del triunfo de la inteligencia de la mujer por encima de la testosterona, una interpretación muy distinta pero muy real. Un espectáculo libre que recobra el pálpito popular sin complejos, que latía en los orígenes de La Chirigota de las niñas, una visión desternillante y reivindicativa. Con su humor y su gracia como trasfondo, estas cuatro mujeres tratan de los mismos odios, la misma prepotencia, el mismo lamento de los débiles que siguen vivos después de tantos siglos en una visión femenina y feminista de esta comedia griega. Una obra llena de humor, desde el teatro clásico combinado con una actualidad textual.

Aunque ahora la compañía se presenta con el nombre de Las niñas de Cádiz, estas artistas ya son conocidas por sus anteriores representaciones bajo el nombre de Chirigóticas. Cuatro mujeres jóvenes con talento, con arrojo,  todas ellas con un gran recorrido profesional, mujeres valientes que se lanzan a la aventura de crear y llevar su propia compañía de teatro y encima exportan arte de Cádiz, arte escénico más allá del Carnaval, con el que también están muy unidas.

¿Y si las mujeres hubiesen gobernado los grandes imperios, los más combativos reinos, las más legendarias polis? ¿Qué hubiera pasado? Todavía hoy, aún no lo sabemos…

Lisístrata es una famosa comedia de Aristófanes, famoso comediógrafo de la Grecia clásica. Las comedias de Aristófanes son de un gran interés histórico, además de su valor literario, ya que gracias a ellas se puede conocer la vida cotidiana de los atenienses. El autor protestó con frecuencia contra la guerra. En sus obras Lisístrata, Los acarnienses y la paz defendió las soluciones pacíficas contra los demagogos que impulsaban al pueblo a la guerra. En Lisístrata plantea la huelga sexual de las mujeres. Lisístrata es representada por primera vez en el 411 a. C., y se ha convirtió en un símbolo del esfuerzo organizado y pacífico a favor de la paz. Por ello, se usó el nombre para el Lysistrata project (Proyecto Lisístrata), acto teatral que se efectuó el lunes 3 de marzo de 2003 de manera simultánea en más de 42 países en favor de la paz. Ese día miles de personas participaron en aproximadamente 700 lecturas dramatizadas de la obra, que se realizaron a beneficio de organizaciones sin fines de lucro, que trabajan por la paz y ofrecen ayuda humanitaria.

Luisa Valares

Revista Atticus