Crítica El regreso de Ben con Julia Roberts

Crítica película El regreso de Ben de Peter Hedges

Amor incondicional

Ficha

Título: El regreso de Ben

Título V.O.: Ben Is Back

Director: Peter Hedges

Intérpretes: Alexandra Park (Cara K), Courtney B. Vance (Neal Beeby), David Zaldivar (Spencer ´Spider´ Webbs), Julia Roberts (Holly Burns), Kathryn Newton (Ivy Burns), Lucas Hedges (Ben Burns), Rachel Bay Jones (Beth Conyers).

Guion: Peter Hedges

Música: Dickon Hinchliffe

Fotografía: Stuart Dryburgh

Año de producción: 2018

Distribuidora: DeAPlaneta

Género: Drama

Clasificación: No recomendada menores de 12 años

Estreno: 5 de diciembre de 2018

 

Sinopsis

Ben Burns (Lucas Hedges) regresa a casa con su familia en Nochebuena. La desconfiada madre de Ben, Holly Burns (Julia Roberts), le da la bienvenida, pero pronto se da cuenta de que Ben no está bien. Durante las 24 horas que pueden cambiar sus vidas para siempre, Holly debe hacer todo lo que esté en su mano para que su familia no se derrumbe.

Comentario

Peter Hedges, (fue el escritor de ¿A quién ama Gilbert Grape? llevada al cine por Lasse Hallström en 1993) nominado a un Oscar al Mejor Guion por Un niño grande (2002), vuelve a enfrentarse a eso que tanto le gusta: escribir (y dirigir) sobre los problemas familiares. El regreso de Ben es un drama que aborda con franqueza los problemas de la drogodependencia en un adolescente en el que su madre está dispuesta a hacer todo lo que esté en sus manos enfrentándose, incluso, al resto de su familia que ven en el joven Ben un peligro.

Narrado con una extremada crudeza, Julia Roberts abandona la sonrisa para ofrecernos un papel dramático como Holly Burns. Holly es una mujer con dos hijos fruto de su primer matrimonio Ivy (Kathryn Newton) y Ben (Lucas Hedges, hijo del director). Ha rehecho su vida casándose con Neal (Courtney B. Vance), un hombre afroamericano con el que ha tenido otros dos hijos, Lacey y Liam. Y lo ha hecho conviviendo con la culpa de un marido/padre que las abandonó. Se culpabiliza que Ben no haya tenido un padre a su lado. Ahora se vuelca con él. La película arranca con el regreso de en a casa por Navidad (un clásico). El drama se espera desde el primer momento ¿qué hace ese muchacho intentando entrar en una casa? Su madre en cuanto le ve se vuelve loca de alegría, pero a su lado su hija le está diciendo que no, que no es buena idea, que le recuerda el pasado turbulento y se pone en contacto, a través del móvil con su padrastro. El director nos ha metido el suspense en el cuerpo. Y nos está planteando una serie de interrogantes sin apenas decirnos nada. Todo se intuye y se va desvelando por la información que nos va suministrando, pero dejando al espectador su espacio para la reflexión. Pero Holly no es tonta. Se las sabe todas y se plantea, ante la discusión con su marido, de darle una oportunidad, otra más, es su madre. Decide darle un día para demostrar que se ha recuperado, que ha dejado las drogas y que es un chico nuevo. Y lo primero que tiene que hacer es pasar el test de drogas. Y de ahí en adelante no le dejará ni un rato libre, ni un minuto, ni un segundo, ni tan siquiera para depositar la orina. Todo bajo su control. O eso cree.

Toda la acción transcurre en ese día de gracia, esas veinticuatro horas de confianza, que la madre le concede a su hijo para que demuestre su recuperación. A lo largo del mismo Holly va a conocer algunos de los aspectos del lado oscuro de su hijo, lugares en los que se pinchaba o atracaba, o la gente con la que trapicheaba. Un mundo que le era totalmente ajeno a la madre.

 

Julia Roberts está magnifica. Nos recuerda a aquella mujer que explotó en una comida familiar en Agosto o a aquella luchadora en Erin Brockovich. Este papel de madre coraje le permite ofrecer una serie de registros, con todas las emociones del ser humano. Y además… está convincente. Es uno de los activos de la película. Junto a ella, uno de los actores con mayor proyección de futuro: el joven Lucas Hedges (Manchester frente al mar, Kenneth Lonergan, 2016). Ha tenido que dejar a un lado las reticencias de trabajar con su padre para realizar una interpretación muy comedida, con mucha naturalidad y verosimilitud. Conmovedor y emocionante en su papel de un hombre atormentado por su presente y los fantasmas de su pasado.

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El regreso de Ben es un melodrama que pone el acento en el amor incondicional de una madre que arriesga por la lucha de su hijo que se ha descentrado del ideal de vida. El sentimiento de culpa que tiene por el abandono paterno le impulsa para llevar acciones impropias de una madre, en cualquier otra situación. Bien planteada y mejor interpretada por el binomio Julia Roberts y Lucas Hedges. Esa razón la llevará a las listas de los próximos premios.

Os dejo un tráiler:

https://youtu.be/WUP6Fv-ATj0

Luisjo Cuadrado

Revista Atticus