Don Juan Tenorio Teatro Zorrilla, Valladolid

Don Juan Tenorio – Teatro Zorrilla Valladolid

El Teatro Zorrilla mantiene la tradición de representar en el Día de Todos los Santos Don Juan Tenorio, una obra del autor que da nombre al teatro.

Don Juan Tenorio que Amigos del Teatro de Valladolid han representado, con una muy cuidada y precisa versión de Pedro Martín, con vestuario de Cornejo (Madrid), sonido de Félix Hernández, iluminación de Meritxell Martín, y con un reparto de lujo. Sigue siendo una obra de extraordinaria popularidad, cuyos versos más conocidos son patrimonio vivo de nuestra lengua. Una de las grandes piezas teatrales que aún hoy sigue siendo una de las obras más representadas en España. Una noche mágica, un público muy numeroso que aplaudió con ganas en cada cierre de escena, hubo algún ¡Bravo! y puesta en pie al finalizar. Es una propuesta de indudable interés, cita obligada en nuestra ciudad.

Don Juan Tenorio, la obra, que aunque es de carácter romántico, es escenificada en muchos teatros en el Día de los Difuntos, rompe con lo tradicional, la primera parte desarrolla una aventura humana y amorosa. La segunda parte se centra sobre todo en el espíritu religioso y sobrenatural. Dadas estas dos partes tan diferenciadas, se abre paso una obra de pura y meditada reflexión. El mito de don Juan, ocupa un lugar de gran relieve por su enorme y sostenido éxito y por la novedosa caracterización de su protagonista. En manos de Zorrilla, el aristócrata sevillano experimenta una transformación por gracia de doña Inés, catalizadora de un amor que redime y que puede abrir las puertas al arrepentimiento y el perdón.

Su personaje principal, Don Juan, presente en El Burlador de Sevilla, es un joven amoral, libertino, que va seduciendo a mujeres, da igual el número, que finalmente vive un encuentro sobrenatural desencadenando así el último momento de la obra, su salvación o condena eterna. José Zorrilla, a diferencia de la obra barroca, se centra en una sola aventura amorosa y presenta a un personaje principal, en este caso Don Juan, que se arrepiente y consigue la salvación por medio del amor.

Su segundo personaje es don Luis Mejía, quien Don Juan acaba matando en la obra. Este personaje se ha visto como una representación del pecado de Don Juan. Por lo mismo, la muerte de Luis Mejía simboliza el final  de su vida pasada.

Doña Inés, el personaje opuesto a Don Juan, es quien aporta la bondad y la inocencia a la obra. Doña Inés es quien doblega la maldad de Don Juan y se le pinta muy próxima a la divinidad: un ángel de amor que es capaz de actuar como mediadora entre Dios y el mundo. En ella, José Zorrilla, intenta representar la creencia en la salvación del ser humano, reflejando la importancia que tiene para el ser humano, los valores de bondad y fe. También la posibilidad de encontrar el amor verdadero.

Un poco de la obra…

Don Juan apuesta con don Luis Mejía, su competidor, que en el plazo de seis días seducirá a Doña Inés, una novicia que está a punto de convertirse en monja, y también a Doña Ana, con la que don Luis va a casarse.

Don Juan consigue su propósito, pero se enamora perdidamente de Doña Inés, raptándola. El Comendador, padre de Inés y don Luis buscan venganza. Don Juan, tras intentar una reconciliación con ellos sin éxito, los mata y tiene que huir de Sevilla. Es cuando Don Juan declara su verdadero amor a Doña Inés antes de la tragedia. De ahí estas famosas frases: ¡Ah! ¿No es cierto, ángel de amor, que en esta apartada orilla más pura la luna brilla y se respira mejor?

Cuando Don Juan regresa cinco años más tarde a Sevilla, en su hogar, su palacio, está transformado en un panteón que alberga los sepulcros de don Luis Mejía, el Comendador y de doña Inés, quien murió de tristeza. Al final de la obra, la estatua del Comendador, intenta arrastrar a don Juan al infierno, pero el espectro de doña Inés intercede por él, consiguiendo así su arrepentimiento y su salvación eterna.

Una bella historia de amor… Sin duda. José Zorrilla, el poeta que rompió los límites del teatro burgués, Don Juan Tenorio, el canto de un seductor… para los que amamos el teatro, un lujo poder disfrutar de esta representación en nuestro Teatro Zorrilla.

Luisa Valares

Revista Atticus